PROMESA ELECTORAL DE LOS CONSERVADORES

El Reino Unido fijará un tope de inmigrantes de fuera de la UE

Los permisos de residencia concedidos serán un 5% menos que el año pasado. La hostelería se queja de la restricción, que no afectará a deportistas de élite.

El Periodico, BEGOÑA ARCE / Londres, 27-06-2010

El Gobierno de coalición británico anunciará mañana las primeras medidas para limitar la entrada de inmigrantes en el Reino Unido. La ministra del Interior, la conservadora Theresa May, establecerá con carácter inmediato y hasta el mes de abril del próximo año un tope de permisos de residencia que fijará en 24.100 trabajadores procedentes de países que no pertenezcan a la Unión Europea (UE). A partir de esa fecha, se va a establecer un tope definitivo, que May va a someter previamente a consultas.

El límite temporal supondrá un recorte del 5% en el número de inmigrantes con respecto al mismo periodo del pasado año. Los conservadores criticaron repetidamente la política de inmigración de los laboristas cuando estos estaban en el poder, acusándoles de haber perdido el control de la situación.

La promesa de restringir el número de inmigrantes que cada año entran en el país se convirtió en una de las reivindicaciones principales del programa electoral tory. La posición de su líder, David Cameron, era radicalmente opuesta a la del jefe de los liberaldemócratas, Nick Clegg, que abogaba por otorgar una amnistía y regularizar la situación de los sin papeles que llevaran más de 10 años en el país y hablaran inglés.

Clegg había acusado asimismo a Cameron de demagogia, ya que los inmigrantes llegados de fuera de la UE son en realidad una pequeña minoría. En el posterior pacto de Gobierno, sin embargo, los liberales cedieron también en este punto.

CIFRAS DESCENDENTES / Los planes de Cameron son reducir la inmigración a los niveles de los años 90. Los laboristas se oponen a un límite arbitrario de permisos y recuerdan que en los últimos años la entrada de inmigrantes ha ido bajando. En el 2008, el Reino Unido recibió a 163.000 trabajadores extranjeros, frente a 233.000 el año precedente.

Las nuevas restricciones no afectarán a la importación de deportistas de élite, ni a los empleados de empresas extranjeras implantadas en suelo británico. En cambio hay otros sectores, como el de la restauración, que pueden encontrarse con graves problemas para poder reclutar el personal necesario, según han denunciado varias asociaciones y colectivos de hostelería.

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