El ADN revela que hubo doce muertos
Las Provincias, , 27-06-2010El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña informó ayer de que finalmente son doce y no trece las personas que murieron atropelladas en la estación de Renfe de Castelldefels, en la madrugada del pasado miércoles.
El juzgado de primera instancia de Gavà, que instruye el caso, recibió la confirmación oficial de los servicios forenses del Instituto de Medicina Legal, que aseguraron que son 12 las víctimas del trágico atropello. Esa fue la cifra dada en un primer momento, pero un día después las primeras identificaciones de los cuerpos variaron los cálculos.
El motivo de la equivocación se encuentra en el mal estado en el que se encontraba los restos mortales de los fallecidos, circunstancia que llevó a los forenses a pensar que había una persona más en la lista de difuntos. Pero los exámenes de ADN realizados ayer disiparon cualquier duda.
La Consejera de Justicia de la Generalitat de Cataluña, Montserrat Tura, informó a última hora de la tarde que ya se habían identificado a todas las víctimas, a la espera de contrastar el ADN de una joven rumana de 30 años. Para ello el juzgado de Gava solicitó ayuda a la Interpol y a las autoridades de rumanas. Los otros dos cuerpos identificados ayer fueron los de John Mauricio Osorio Linarez, un colombiano de 33 años, y Jihnson Eduardo Silva, un ecuatoriano de 19 años.
Espera
Las noticias de las nuevas filiaciones supusieron un jarro de agua fría para los parientes y amigos de los fallecidos, que por tercer día consecutivo se concentraron a las puertas del Instituto de Medicina Legal, donde las escenas de dolor se sumaron al agotamiento y la desesperanza por los días transcurridos sin información de sus seres queridos.
Todos los difuntos recibieron ayer dos cálidos homenajes de su gente. Por una parte, vecinos de Castelldefels, la mayoría de origen sudamericano, depositaron flores en la estación en la que sus compatriotas se dejaron la vida cruzando las vías cuando asistían a una concierto en la playa. Por otro lado, en la estación del Arco del Triunfo, en Barcelona, el Consulado Ecuatoriano organizó un acto en memoria de los muertos.
Mientras tanto, cuatro días después del siniestro, los diez heridos que se encuentran en diferentes hospitales de Barcelona evolucionan de forma favorable. Dos de los que tenían un diagnóstico más grave pasaron a un estado grave, seis podrían recibir el alta en breve y otros dos sigue muy graves, entre ellos un joven que estaba en estado crítico, según informaron fuentes sanitarias de la Generalitat.
El cónsul general de Ecuador en Barcelona, Freddy Arellano, anunció que los familiares de las víctimas estudian emprender acciones legales contra los responsables de la estación (Adif) porque creen que el paso elevado debía haber estado abierto para evitar la posibilidad de colapso, como al final ocurrió.
Paso cerrado
El día del masivo atropello, el paso elevado, construido mucho antes que el subterráneo, estaba cerrado y ayer, cuatro días después, se abrió sin que nadie supiera decir quién había tomado la decisión. Los familiares quieren que se investigue también la supuesta falta de información y la escasa visibilidad.
El embajador de Ecuador en España, Galo Chiriboga Zambrano, señaló que calificar de imprudente la actuación de las víctimas es «precipitado». «Los hechos sociales y humanos no ocurren necesariamente por causas imputables a ellos. Hay una serie de condicionamientos que podrían haber generado el hecho. Habrá que esperar a a las investigaciones», afirmó.
Por el contrario, el presidente de la Generalitat, José Montilla, afirmó que la responsabilidad de las personas es intransferible. La mejora de los accesos a las estaciones y de la seguridad «siempre serán insuficientes si no tomamos todos consciencia de nuestra fragilidad».
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