Una superviviente de Castelldefels desdice la versión oficial
"La luz del tren se encendió cuando ya se estaba atropellando a la gente y entonces sonó la bocina"
Afirma que "da rabia que se digan mentiras"
Deia, , 26-06-2010CASTELLDEFELS. La prima de uno de los desaparecidos Diego Chamorro, Carolina Chamorro, desmintió ayer las primeras versiones sobre el accidente y aseguró que el tren ni llevaba ninguna luz ni sonó el claxon antes de atropellar al grupo de jóvenes que se dirigía a la playa de Castelldefels para celebrar la noche de San Juan. Chamorro asegura que ella logró cruzar la vía en el momento del atropello y cuando alcanzó el andén se dio la vuelta, vio la escena y consiguió coger de la mano a una amiga para ayudarla a subir.
En declaraciones a Europa Press a las puertas de la Ciudad de la Justicia, explicó que cruzaron la vía porque no vieron el tren e insistió en que no llevaba la luz encendida y no utilizó ninguna bocina. “Si lo hubiéramos visto, no habríamos cruzado”, aseguró.
Carolina también recordó que pudo salvar a una amiga, pero no a su prima María Isabel, que tiene 21 años y es una de las hospitalizadas. Ha hablado con ella y asegura que “lo que le da rabia es que digan tantas mentiras”.
“La luz del tren se encendió cuando ya estaba atropellando a la gente, y la bocina sonó entonces, no antes. Yo estaba ahí, lo sé, no tengo por qué mentir”, constató la joven. “Mi primo Javier también pasó y llegó al andén. Mi primo Diego cruzó la vía, y es uno de los desaparecidos”, afirma entre lágrimas.
Ahora espera que el Juez de Instrucción de Gavà decida que las pruebas científicas practicadas en el Instituto de Medicina Legal de Cataluña son concluyentes y autorice dar todos los nombres. Carolina reconoció tener un “sentimiento de culpabilidad” por haber decidido cruzar la vía, pero insiste en que “no había nada de luz”.
identificaciones Mientras tanto, la consejera de Justicia, Montserrat Tura, informó ayer de que a las cuatro víctimas que faltan por identificar les harán la prueba del ADN, pese a que tienen “indicios bastante claros” de la identidad de tres de ellas. En una comparecencia ante los periodistas, Tura dijo que la prueba de contraste del ADN de los cuerpos con el de los familiares es una prueba “muy avanzada”.
De momento, de las nueve personas identificadas, la Generalitat facilitó seis nombres, ya que una familia ha pedido de forma explícita que los datos de su familiar fallecido no trascendieran y el juez ha solicitado más pruebas de otros dos cadáveres, por lo que también se recurrirá al ADN.
En la primera lista de fallecidos figuran cinco hombres y una mujer de edades entre los 17 y los 39 años y de origen latinoamericano. Se trata de Jesús David Parada Ayala (Bolivia, 1991), Diego Erwin Gutiérrez Algarañaz (Bolivia, 1992), Jorge Eliecer Serrano Varón (Colombia, 1971), Danny Ariosto Cedeño Caina (Ecuador, 1985, Fernando Chamorro Pinchao (Ecuador, 1986) y Janela Lizeth Luna Correa (Ecuador, 1993).
Tras 30 horas de trabajo en la identificación de los cuerpos, todavía tardarán “algunos días” y, en algunos casos, “bastantes días”, en entregar el conjunto de los restos mortales a cada familiar. Las tareas se centran ahora en las pruebas de ADN, si bien hay “indicios claros” sobre a quién corresponden tres cadáveres.
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