Al menos tres de los 13 cadáveres deberán ser identificados mediante la comparación del ADN de los restos encontrados con el material genétido recogido a sus familiares. Ayer, la consellera de Justícia, Montserrat Tura, explicó que el juez de Gavá que instruye el caso ha obligado a someter al análisis de ADN los restos de dos de las nueve víctimas que ya se daban por identificadas. El juez considera que las pruebas encontradas por los forenses no bastaban para asegurar su identidad.

A ellos se suman los restos de una última víctima que los forenses asumieron desde un principio que debía someterse al ADN por el horrible estado de mutilación en que se encontraba. Según la consellera, los trabajos de ADN ya se han iniciado y se esperaba obtener los primeros resultados hoy por la mañana.

TRABAJO ININTERRUMPIDO / Hasta ayer, el juez había dado por buenas las identificaciones de nueve personas –dos identificadas a última hora: un hombre y una mujer– y autorizado que se le comunicara a las familias. Entre ellos hay cinco ecuatorianos, dos bolivianos y un colombiano, además de una persona cuya nacionalidad se mantiene en reserva, pues sus familiares no han autorizado a la Generalitat a informar de su identidad a los medios de comunicación. Ayer por la noche, al margen de las tres víctimas que precisarán el ADN, ya solo quedaba una persona por identificar por otros medios.

El equipo de forenses y de investigadores policiales que participan en la identificación se disponía ayer a pasar la segunda noche en blanco. Desde la llegada de los cuerpos el jueves por la mañana al Institut de Medicina Legal, las tareas no se han detenido. Forenses y policías han organizado pequeños turnos de descanso para que el proceso no se detenga hasta que haya concluido.

No obstante, la entrega de los restos mortales a las familias puede tardar aún varios días. «Primero hay que identificar a las víctimas. Y después cerciorarse de la identidad de hasta el último elemento biológico hallado», comentó Tura.

MEJORAN LOS HERIDOS / Donde empieza a haber noticias positivas es en el estado de las personas heridas en el atropello. Según la Conselleria de Salut, ya no hay ningún herido en estado crítico. Los tres que estaban en esa situación han vivido una mejoría, pasando a la calificación médica de graves, aunque no necesitan ventilación asistida. En total, de los 10 heridos, cuatro están en estado grave y seis sufren heridas leves.