Otra vez la tragedia golpea a migrantes radicados en España
El Universo, 25-06-2010La tragedia ha vuelto a golpear a los ecuatorianos, después de que un grupo de 30 personas fue atropellado por un tren en la estación de Casteldefells, a 25 km de Barcelona, el miércoles por la noche. Trece murieron, entre ellos pueden haber cinco ecuatorianos.
Las escenas de dolor se registraron en la misma vía del tren, tras el suceso, y en el centro cívico Frederic Mompou de Castelldefels, que fue habilitado ayer para atender a los familiares. La congoja también fue evidente en las afueras del departamento de medicina legal de Barcelona, adonde acudieron allegados de las posibles víctimas. A algunos de ellos se les tomó muestras para realizar pruebas de ADN que faciliten el trabajo de identificación.
El accidente se produjo cuando el tren de cercanías, procedente de Barcelona, llegó a la estación de Casteldefells, ya que a 200 metros de ahí, en la playa, se realizaba una fiesta multitudinaria por San Juan. Un grupo de unas 30 personas cruzó por la vía sin percatarse de que en dirección sur – norte se aproximaba un tren, a una velocidad de 139 kilómetros por hora que iba de Barcelona a Alicante, y que según testigos, pitó en tres ocasiones. Entonces sobrevino la tragedia.
“Vi cabezas arrancadas de sus cuerpos”, contó a EL UNIVERSO el guayaquileño Alán Ramírez. “Todos bajamos del tren, pero el paso de peatones subterráneo estaba colapsado debido a la cantidad de gente que iba de fiesta. El paso superior estaba cerrado. Entonces, cruzamos por la vía”, explicó Ramírez. “Fue terrible lo que vi. Nunca lo voy a olvidar”, dijo.
El balzareño Richard Olivo, que no podía contener su dolor, confirmó a este Diario que una de las fallecidas es su cuñada Rosa María Vivar Arboleda, de 19 años de edad. “Era una niña a la que yo cuidé desde que tenía dos años”, dijo Olivo, cuya hija Lizete, de 18 años, se encuentra hospitalizada en terapia intensiva.
Trascendió que otro de los fallecidos es Carlos Mejía Aguas, también de Balzar.
Inicialmente se difundió que los fallecidos eran doce, pero Monserrat Turia, consejera de Justicia del gobierno de Cataluña, aseguró que el número pasó a trece por la dificultad de analizar los fragmentos de los cuerpos dispersos y juntos al mismo tiempo, lo que ha hecho muy difícil realizar las pruebas pertinentes parta lograr las identificaciones.
Un total de 19 forenses, 21 miembros de la Policía científica y 35 agentes de investigación están trabajando en las tareas de identificación.
Entre los fallecidos han sido identificados los colombianos John Mauricio Osorio, de 33 años, y Jorge Eliécer Serrano, de 37, según informó el vicecónsul de Colombia en Barcelona, Ramón Jaller.
Por su parte, el cónsul de Ecuador, Freddy Arellano, indicó que al menos cinco ecuatorianos han muerto también en el siniestro, tras haber conversado con las familias de ellos.
Alfredo Cedeño, presidente de la Federación de Entidades Ecuatorianas en Cataluña, habló de ocho muertos. “Circulan nombres, datos, pero mientras no se confirmen identidades, no se puede decir nada”, indicó Cedeño.
De los catorce heridos, cuatro fueron dados de alta. Los otros diez están en estado crítico, entre ellos, la hija de Olivo.
Raúl Castro, asesor del cónsul Arellano, se encuentra en estado de shock tras presenciar el accidente, pues él, junto con sus dos hijos, se bajaron del mismo tren. Según narró el cónsul, Castro estuvo a punto de ser arrollado por el tren y se salvó “por décimas de segundo”.
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