Una veintena de asociaciones guipuzcoanas de ayuda a la población inmigrante calificaron ayer de «equivocación» la decisión del Gobierno Vasco de suprimir el servicio Heldu de atención jurídica a inmigrantes y reclamaron al Ejecutivo que reconsidere esta medida.
En un comunicado difundido ayer, las asociaciones, entre las que figuran Arrats, Emaús, Esperanza Latina, Euskadi Gazteriaren Konseilua, Malen Etxea, Medicus Mundi Gipuzkoa y SOS Racismo, sostienen que «el cierre precipitado de un servicio con un volumen de expedientes tan elevado (más de 30.000), va a originar importantes problemas en un gran número de personas respecto a sus solicitudes de permisos, trámites que se interrumpen o documentos que no podrán ser recuperados». «Un servicio de estas características requiere un plan gradual de supresión y resulta irreal pensar que una o varias organizaciones van a continuar con ese trabajo sin que la población inmigrante salga perjudicada», añaden.
Aumento de ‘chiringuitos’
Según las asociaciones, la supresión de Heldu puede traer también consigo un aumento de «los ‘chiringuitos’ de falsos asesores y abogados sin escrúpulos».
Además, aseguran que las subdelegaciones «van a multiplicar su trabajo teniendo en cuenta la función de derivación ordenada que cumple este servicio en la presentación de solicitudes».
El comunicado sostiene que tanto las organizaciones sociales como Heldu son necesarios, y lo demuestra el hecho de que «la rigidez de la legislación en materia de extranjería no ha cambiado» en los siete años de existencia del servicio de atención jurídica. «Si este servicio era necesario en 2002 lo sigue siendo ahora, más si cabe teniendo en cuenta que la población inmigrante se ha triplicado en este periodo», afirman.