La juez paraliza la expulsión e impone medidas cautelares

Las Provincias, J. A. | ORIHUELA, 23-06-2010

La juez encargada del caso de Noura Benrabah ha paralizado los trámites policiales para su expulsión a la espera de practicar las diligencias que permitan esclarecer los hechos que ha denunciado. La titular del juzgado, Raquel Lacunza, tomó ayer declaración a la denunciante, que se ratificó en lo manifestado ante la policía. Después de esta comparecencia, la detenida volvió a ser trasladada al centro de internamiento para extranjeros de Valencia.

La presencia de la marroquí en los juzgados fue fugaz y sólo pudo intercambiar miradas tanto con el portavoz familiar, su primo Habib Boutellaka, como con su amiga Ghizlane Bloutarf, que estuvieron acompañados por el novio de Noura, Juan Antonio Amorós, con el que tenía previsto casarse en fechas próximas.

La juez dispuso que el funcionario denunciado quedara en libertad provisional bajo fianza de tres mil euros para hacer frente a eventuales responsabilidades. En cumplimiento del protocolo interno de la policía, el agente ha sido suspendido cautelarmente en sus funciones.

Los familiares de Noura Benrabah manifestaron a este diario que al día siguiente de la primera llamada mencionada en la denuncia, se recibió en el teléfono de la detenida, que ya estaba en poder de sus allegados, otra llamada de la misma mujer desde un número oculto. Este hecho lo han comunicado a la juez y esperan nuevas providencias para que las compañías telefónicas indiquen el origen de las dos llamadas.

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