Durango. Dos incidentes y ambos con el resultado de dos personas muertas. Este es el balance de sendos sucesos que, aunque en circunstancias diferentes, ayer tiñeron de luto la crónica en Bizkaia. Por un lado, el hallazgo el pasado miércoles de una mujer muerta en el interior de una furgoneta en un garaje de Durango – la noticia se conoció ayer – , y, por otro, la muerte de un joven que presuntamente intentaba robar en una empresa en Trapagaran. Dos muertes y dos casos que, por el momento, tienen varias incógnitas por resolver.

El primero de los sucesos tuvo lugar en Durango, donde la Policía Municipal halló el cuerpo sin vida de una mujer en el interior de una furgoneta que se encontraba estacionada en una plaza de garaje del portal número 10 de la calle Intxaurrondo de la localidad durangarra.

Según confirmaron ayer fuentes del Departamento de Interior del Gobierno vasco, se ha iniciado una investigación para determinar las causas del fallecimiento. Sin embargo, no han transcendido más detalles del suceso, ya que el juez que instruye el caso ha decretado el secreto de sumario.

Según los testimonios de algunos vecinos del casco viejo de Durango, donde se encuentra ubicado el garaje, la mujer solía utilizar la furgoneta para pernoctar de forma habitual desde hace unos meses.

Precisamente, su ausencia en el barrio durante los últimos días y el “mal olor” que salía de los alrededores de la plaza de garaje que ocupaba la furgoneta pusieron en alerta a los vecinos del inmueble. De hecho, fueron ellos mismos quienes terminaron llamando a la Policía Municipal para que accediera al lugar. Al parecer, el cadáver de la mujer, de unos 40 años, no presentaba signos de violencia.

Trapagaran Por otra parte, un joven de 20 años falleció ayer al sufrir una descarga eléctrica cuando presuntamente intentaba robar en las instalaciones que la empresa Babcock Power tiene en el barrio Elguero de la localidad vizcaina de Trapagaran. Al parecer, fue un vecino de la zona quien avisó a la Er – tzaintza de que una persona había sido trasladada al Hospital San Eloy de Barakaldo en situación de parada cardiorrespiratoria.

Según las primeras investigaciones de la Ertzaintza, el joven fallecido sufrió una descarga eléctrica cuando se encontraba manipulando un transformador. Tras sufrir la descarga, y todavía con vida, dos compañeros le trasladaron hasta el centro sanitario para darse posteriormente a la fuga. Los responsables de la empresa Babcock se “enteraron” de lo sucedido cuando llegaron al lugar de los hechos las dotaciones de la Ertzaintza y los servicios sanitarios. Según señalaron a DEIA, “el joven ha tenido que saltar la valla porque no hay otra forma de acceder al lugar, un antiguo laboratorio”.

Las primeras hipótesis de la investigación señalan que tanto el joven fallecido – todos ellos, según algunso testigos de etnia gitana – como sus compañeros podrían estar intentado robar cable de las instalaciones de la empresa vizcaina.