Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Murcia , pertenecientes a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, han desmantelado un grupo organizado, formado por cuatro personas, que se dedicaba a la venta de contratos de trabajo falsos y destinados a su utilización en procedimientos de regularización de inmigrantes , según informaron fuentes policiales en un comunicado de prensa. La investigación se inició tras haberse detectado ciertas irregularidades en la contratación de trabajadores por parte de una empresa de cítricos domiciliada en la localidad murciana de Puente Tocinos.

Según los datos aportados por la Policía Nacional, en esta empresa de la capital, un grupo integrado por cuatro personas vendía contratos de trabajo de esa empresa que no recogían una relación laboral real, sino que únicamente se llevaban a cabo con el objeto de servir de base para la solicitud de permisos de residencia de extranjeros.

Los contratos se expedían por parte de los dueños de la empresa a cambio de cantidades de dinero de entre 200 y 1.000 euros, si bien en algunos casos se pagaban mediante el trabajo en la empresa sin contraprestación económica. Se calcula que por este procedimiento se habrían podido realizar unos cuarenta contratos fraudulentos.

Los cuatro integrantes del grupo, de nacionalidades ecuatoriana, marroquí y paraguaya, fueron detenidos durante los días 1 y 3 de junio en Murcia, después de que los agentes hubieran obtenido indicios suficientes que acreditaban a juicio de los investigadores su responsabilidad en delitos relativos a la inmigración ilegal, contra el derecho de los trabajadores y de falsedad documental. Finalmente, una vez llevados a cabo los trámites correspondientes, se puso en libertad a todos los detenidos, permaneciendo vigentes las imputaciones señaladas.