El agente de EEUU disparó al niño mexicano a quemarropa

Un vídeo muestra la muerte de Sergio Adrián, enterrado ayer en Ciudad Juárez

Público, , 11-06-2010

La ilusión de Sergio Adrián Hernández de ver a su selección jugar el encuentro inaugural del Mundial se esfumó el pasado lunes cuando recibió un disparo de la Policía de Fronteras estadounidense. Mientras todo el país está pendiente del partido con Suráfrica que inaugura la competición hoy, él fue enterrado ayer en el Panteón Municipal de Ciudad Juárez. Fue un disparo mortal a corta distancia en la cara, debajo del puente Negro sobre el río Bravo. Su asesinato ha elevado la tensión entre los dos gobiernos.

El primero de cinco hermanos en llegar a estudiar preparatoria, equivalente al bachillerato, a sus casi 16 años jugaba en el equipo Deportivo Mayitos. Vecino de una de las zonas más pobres y alejadas del centro, fue velado en la humilde casa de su hermana, en la colonia Plutarco Elías. “Lo que se hizo con mi hijo fue un crimen, un acto de cobardía”, dijo su madre, Guadalupe Güereca. Jesús Hernández niega que su hijo quisiera cruzar al otro lado, que fuera pandillero o que tuviese asuntos pendientes con la Justicia. “Él estaba estudiando aquí”, destaca.

La prensa mexicana divulgó ayer un vídeo grabado con un teléfono móvil que muestra el momento en el que un agente estadounidense dispara contra Sergio Adrián y otros tres jóvenes, después de que se acercaran a la reja que separa México del territorio estadounidense. El agente intercepta al grupo y detiene sobre el lecho del río a uno de ellos, mientras que los otros tres jóvenes corren y lanzan piedras al agente, quien inmediatamente dispara tres veces a quemarropa y mata a Sergio Adrián.

La imágenes del vídeo contradicen que la vida del agente estadounidense estuviera en peligro y también la versión de la madre de Hernández Güereca, quien asegura que su hijo no cruzó hacia territorio estadounidense y sólo presenciaba los hechos.
17 muertos en 2010

Los padres de Sergio interpondrán una demanda penal contra el Gobierno de EEUU por el asesinato de su hijo. Rubén Salgado, jefe de la oficina de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en Ciudad Juárez, acompañó la tarde del miércoles al cónsul mexicano en El Paso, Roberto Rodríguez, para ofrecer asistencia jurídica internacional a la familia. Hoy está previsto, según explicó a Público, “apoyarlos con asistencia psicológica”.

En México, la condena de lo ocurrido ha sido unánime. La CNDH ha recordado que las autoridades de ambos estados “deben respetar los derechos fundamentales a la vida de todas las personas”. Amnistía Internacional ha criticado la desproporción de la respuesta policial y, junto al Foro Nacional de Inmigración de EEUU, ha exigido una evaluación urgente sobre el uso de la fuerza por parte de las patrullas fronterizas. Los mexicanos muertos o heridos por autoridades migratorias han pasado de cinco en 2008 a 17 en lo que va de 2010.

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