DIFÍCIL NEGOCIACIÓN

El ultra Wilders exige gobernar en Holanda por respeto a sus votantes

Los liberales, vencedores por un escaño, dudan de si incluir al partido xenófobo en la coalición.

El Periodico, EDWIN WINKELS / La Haya, 11-06-2010

El vertiginoso giro a la derecha del electorado holandés puede no verse reflejado del todo en el nuevo Gobierno de coalición que se formará tras unas negociaciones que se prevén complicadas. Después de una interminable noche electoral, los liberales conservadores del VVD (Partido Popular de Libertad y Democracia) y la formación xenófoba del derechista Geert Wilders (PVV) resultaron los grandes vencedores, pero en la campaña nunca se demostraron muy amistosos entre ellos. De hecho, Wilders dejó el VVD hace seis años para fundar su propio partido al estar en desacuerdo con la «actitud tibia» de los liberales hacia los inmigrantes .

Pero antes de las conjeturas sobre la nueva coalición, primero tocaban las celebraciones. En el VVD, por vencer por la mínima de solo un escaño de diferencia (31 – 30 en un parlamento muy fragmentado de 150 diputados) a los socialdemócratas del PvdA. Y el PVV (Partido por la Libertad) por pasar de 9 a 24 diputados y convertirse en la tercera formación de Holanda, por delante de los derrotados democristianos (CDA) del saliente primer ministro, Jan – Peter Balkenende, que anunció su abandono de la política nada más conocerse los primeros resultados.

Temor al radicalismo

Después del champán, surgió la gran pregunta de si esas dos formaciones de derechas se entenderán para construir una base sólida de un nuevo Gobierno casi totalmente conservador, que sería algo sin precedentes en la larga historia democrática de Holanda. El líder del VVD, Mark Rutte, un soltero de 43 años, se ha ganado el derecho de ser el primero en intentar formar gobierno y tantear los otros partidos. De entrada, no ha excluido hoy a Wilders («Debemos hablar con todos y tener en cuenta su victoria», ha dicho Rutte), pero la beligerante actitud antiislamista de Wilders le da pánico al hombre que se perfila como nuevo primer ministro.

Falta de respeto

Wilders, por su parte, no ha dudado ni un segundo en reclamar un papel relevante a la hora de formar parte del Ejecutivo. Además, como gesto de buena voluntad, ha hecho las primeras concesiones. Por ejemplo, declararque su rechazo a subir la edad de jubilación a los 67 años ya no sería un obstáculo insalvable. «Espero que podamos gobernar. Aunque no nos tengan mucho cariño, los otros partidos no pueden ningunearnos y colocar un cordón sanitario. Eso sería una falta de respeto a casi 1,5 millones de votantes. Nos deben tomar en serio», ha exclamado Wilders en La Haya ante unos seguidores eufóricos.

La reina Beatriz ha comenzado a recibir hoy a sus primeros asesores políticos, además de los presidentes del Congreso y Senado, antes de hablar mañana con los líderes de cada uno de los partidos. Será ella quien nombrará oficialmente al encargado de formar el nuevo Gobierno. Rutte pretende tener ya el 1 de julio un acuerdo sobre una coalición, aunque el tiempo medio que se ha necesitado en Holanda ha sido hasta ahora de unos dos meses.

Diputados novatos

Los analistas se preguntan sobre todo si Rutte quiere realmente incluir a Wilders en su gobierno. El PVV tiene muy poca experiencia política (solo tenía, además del propio Wilders, ocho parlamentarios novatos, a los que se añaden ahora otros 15) y muy pocos de ellos parecen capacitados de ejercer como ministros y secretarios de Estado. Además, para alcanzar una mayoría justita de 76 diputados debería sumar a la coalición conservadora, el gran perdedor de las elecciones, el CDA de Balkenende, que perdió 20 de sus 41 escaños.

De allí que la hipótesis más probable que hoy manejan los analistas sería una coalición llamada Púrpura – Plus: un extraño pacto entre los liberales conservadores (VVD) con tres partidos de centroizquierda: los socialdemócratas (PvdA), la Izquierda Verde (GL) y los Demócratas¿66 (D66). Esta llegaría a 81 escaños y dejaría fuera tanto al CDA como al temido Wilders.

Resultados con el 99,5% escrutado (participación: 74,6%)

VVD (Liberal de derecha) 31;22 (en el 2006)

PvdA (Laborista) 30;33 (en el 2006)

PVV (Extrema derecha) 24;9 (en el 2006)

CDA (Democristiano) 21; 41 (en el 2006)

SP (Socialista de izquierda) 15;25 (en el 2006)

GroenLinks (Verde) 10; 7 (en el 2006)

D66 (Liberal de izquierda) 10; 3 (en el 2006)

ChristenUnie (Calvinista) 5;6(en el 2006)

SGP (Calvinista conservador) 2; 2 (en el 2006)

PvdD (Ecologista) 2 2

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