SUCESOS

Investigado por recluir un mes a su mujer y sus hijas en el Urgell

El hombre las confinó mientras él compartía viaje a Arabia con el imán salafista de Lleida. El fiscal no ve delito al no observar indicios de que la esposa fuera coaccionada.

El Periodico, MAYKA NAVARRO / MADRID, 10-06-2010

El Ayuntamiento de Bellpuig y la fiscalía de Lleida investigan a un vecino del municipio del Urgell, Abderrahim Ennaciri, padre de dos niñas de 4 y 7 años, por recluir a su mujer y a sus dos hijas durante al menos un mes, mientras él compartía un viaje a Arabia Saudí con el imán salafista de la capital del Segrià.

Según fuentes de la investigación, en los cerca de cinco años que la familia lleva viviendo en Bellpuig Ennaciri apenas ha permitido que las mujeres salieran de casa, y prohibió a sus hijas ir al colegio. El caso está en manos de la Fiscalía de Lleida, que ayer negó que las mujeres estuvieran retenidas por la fuerza.

Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación aseguran que el hombre, de nacionalidad marroquí, se ausentó todo el mes de abril para acompañar al imán de la mezquita del Nord de Lleida, el radical Abdel – wahed Houzi, a un viaje «religioso e ideológico» por Arabia Saudí. Ennaciri prohibió a su mujer que saliera de casa, salvo para ir a comprar comida (siempre con niqab), durante el tiempo en que él estuviera fuera. La esposa está esperando su tercer hijo y, pese a que está teniendo un embarazo complicado, su esposo le ha prohibido que la visite un ginecólogo, según las mismas fuentes.

SIN ESCOLARIZAR La situación de esta familia fue denunciada por el Ayuntamiento de Bellpuig a la Fiscalía de Lleida. Las pequeñas no estaban escolarizadas, al igual que la madre solo hablan árabe, y el padre se negaba a hablar con la mediadora que los servicios sociales del ayuntamiento enviaron varias veces a la casa. El hombre accedió el mes pasado a escolarizar a las pequeñas, aunque muy a su pesar, según se jactó ante sus allegados de la mezquita salafista de la calle del Nord de Lleida.

La fiscalía ha abierto un expediente de protección para averiguar si ha habido coacción. «Si no se han producido amenazas no se puede hacer nada. Es como si un hombre le dijera a su mujer que tiene que ir a misa los domingos, ella puede hacerle caso o no», dijo el fiscal jefe, Juan Boné. Con los datos que tenía ayer, el fiscal no observa delito porque como mucho se podría acusar al hombre de omisión del deber de escolarización.

Según la concejala de Servicios Sociales, Dolors Pujol, las niñas sí van al colegio. «La situación de las pequeñas está normalizada desde hace un mes», explicó.

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