Londres medirá el inglés de las parejas de inmigrantes para su entrada en el país

El Correo, ÍÑIGO GURRUCHAGA, 10-06-2010

La nueva ministra británica de Interior, Theresa May, fortaleció ayer los filtros para que cónyuges de residentes en Reino Unido puedan inmigrar y establecerse en el país, al mismo tiempo que actuaba de forma tajante en la expulsión de iraquíes que habían solicitado asilo sobre bases falsas o de niños afganos enviados sin sus padres.

En la actualidad, cónyuges de residentes en Reino Unido pueden entrar en el país por un tiempo indefinido. A los dos años han de someterse a un test sobre la vida británica, en el que mediante 24 preguntas que han de responder en 45 minutos se les examina tanto sobre su conocimiento del inglés como del país, para alcanzar el estatus de residente.

El anterior Gobierno, laborista, ya había aprobado la creación de una barrera adicional, aunque el argumento oficial es que se trata de favorecer la integración. Antes de recibir el visado de entrada en Reino Unido se examinará a los solicitantes sobre su conocimiento del inglés. Debían demostrar que lo conocen al nivel de un niño de cinco o seis años crecido en Gran Bretaña.

Las cifras de inmigrantes durante la era laborista aumentaron marcadamente, permitiendo, según el análisis de los economistas, un mayor crecimiento sin inflación de salarios. En 2006 se registró el mayor número de entradas netas, 596.000. El de cónyuges a los que se dio visados fue de 49.000.

La medida del Gobierno laborista estaba destinada a restringir el acceso al país de cónyuges de países del subcontinente asiático, como India, Bangladesh o Pakistán, especialmente los dos últimos. Fueron 19.000 los miembros de parejas, en su mayoría mujeres, que llegaron en 2007 de aquella región del mundo, que fue colonia británica.

La ministra anunció ayer que la medida, que iba a entrar en vigor dentro de un año y medio, se aplicará desde otoño. Es posible que reduzca la inmigración de cónyuges, porque el aprendizaje de inglés básico en áreas rurales de Pakistán o Bangladesh será complicado.

Al mismo tiempo, el Gobierno advirtió a los jueces de que no podían detener el despegue de un avión con diez iraquíes que habían pedido asilo, con argumentos rechazados, por su convencimiento de que era ilegal devolverles a su país. También ha decidido crear un centro de reinserción en Kabul al que deportará a niños afganos que llegan sin sus padres a Reino Unido.

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