Piden 15 años para los jefes de una red de trata de blancas en Castellón

Las Provincias, L. ORTEGA | CASTELLÓN., 04-06-2010

La Audiencia Provincial de Castellón juzgará la próxima semana a los dos presuntos cabecillas de una organización dedicada a la trata de blancas, así como a otros dos miembros de la red por, supuestamente, colaborar en la red que traía a mujeres brasileñas a las que obligaban a prostituirse.

El juicio se celebrará a partir del próximo miércoles. El fiscal reclama una pena de 15 años de cárcel por un delito de tráfico de personas a Jesús G. y a María Lidia. Asimismo pide siete años de prisión para la ‘madame’ y otra colaboradora de la organización.

El juicio llega años después de la redada realizada en un local de la calle Hermanos Bou de Castellón que, posteriormente, desembocó en la desarticulación de la red de trata de blancas.

Fue en marzo de 2007 cuando los agentes de la Policía Nacional de Castellón realizaron un control en el citado local dentro de una operación para luchar contra las redes de inmigración ilegal para la explotación sexual. Ese día se detuvo a nueve mujeres por estancia irregular. Tres meses después, y posiblemente tras la declaración de un testigo protegido, la policía detuvo a Jesús y a otras tres mujeres por integrar una banda dedicada a traer a mujeres brasileñas y obligarlas a prostituirse alegando una supuesta deuda contraída por 3.000 euros cada una.

Los procesados Jesús, María Lidia, Georgheta y Leonilda, «puestos de común acuerdo y actuando de forma conjunta en fecha no concretada constituyeron la parte española de una organización de hecho que se dedicaba con ánimo de beneficio ilícito a traer mujeres desde Brasil para que ejercieran la prostitución en el club de alterne Las Musas sito en la avenida Hermanos Bou de Castellón teniendo cada uno de los procesados un cometido dentro del grupo», recoge el fiscal en su escrito provisional de acusación.

Así, los dos presuntos cabecillas regentaban conjuntamente en calidad de arrendatarios el complejo hostelero de Hermanos Bou que estaba dividido en tres locales. Uno destinado al desarrollo de la actividad de alterne denominado, otro destinado a hospedaje y en el que se alojaban las mujeres que ejercían la prostitución y se efectuaban los servicios propios de la actividad de alterne y el último de ellos un local destinado a restauración. Jesús y María Lidia «ejercían de forma conjunta la dirección de los negocios citados y de la misma forma eran la conexión con la parte brasileña de la organización efectuando todas las actuaciones necesarias para traer mujeres desde Brasil para el ejercicio de la prostitución en local citado».

«Un vez en el local, y teniendo conocimiento previo, las mujeres de nacionalidad brasileña, que venían a España a ejercer la prostitución y que tenían que rembolsar únicamente los gastos ocasionados por los billetes de avión, los procesados les retiraban los billetes de vuelta y la carta de invitación y les exigían el pago de una cantidad de dinero desorbitada por el coste del viaje generalmente el doble del importe de los billetes así como también el abono de todos los gastos generados por manutención y alojamiento en el complejo hostelero», prosigue el fiscal. Esta deuda alcanzaba los 3.000 euros.

Por este procedimiento llegaron a España durante 2006 y parte del 2007 un total de ocho mujeres para ejercer la prostitución. Todas ellas estaban explotadas para sufragar la citada deuda.

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