Los profesoers del CEI San Juan. :: S. IMBERNÓN

El colegio CEI San Juan de Murcia ha celebrado el XXX aniversario del centro con distintas actividades que han servido para elaborar la historia del colegio y recordar a los alumnos y profesores que han ido pasando por sus aulas. La profesora Lucía Amores ha sido la coordinadora de una exposición que se ha instalado en el colegio, aprovechando diversos rincones de la planta baja, las escaleras y la zona de pasillos de las aulas superiores.

En la muestra, compuesta por trabajos de los alumnos, padres y profesores, ha quedado plasmada la historia del colegio y el sentir de algunos progenitores, que no han escatimado alabanzas a la excelente calidad docente del centro. Además puede verse también material escolar ya en desuso o piezas que forman parte ya del pasado del colegio.

Fotografías, murales, dibujos, redacciones, caricaturas. De todo hay, formando un hermoso conglomerado de recuerdos y vivencia que hablan de treinta años sembrando conocimientos, de alumnos que fueron y ahora son padres de nuevos alumnos. También de alumnos que no llegaron a hacerse adultos, porque la muerte los sorprendió tempranamente, pero su huella forma parte de la historia del colegio.

Nada se ha quedado fuera de la exposición. Hay testimonios de agradecimiento para la labor de profesores y representantes de las APAS, para nombres como Juan González, Roberto Carlos Gómez y Rosa Segado.

Multiétnico

La directora del centro, Margarita Castaño, recuerda que el colegio abrió sus puertas con 244 alumnos, entre ellos los hijos de Juan Manuel Eguiagaray, quien fuera delegado del Gobierno, y también los de Julio Feo, que fue uno de los hombre más próximos al ex presidente Felipe González en sus tiempos en La Moncloa. En la actualidad hay 127 alumnos, en su mayoría hijos de inmigrantes, pertenecientes a unas 92 familias de distintas razas, etnias y países.

Tan sólo 15 familias pertenecen al APA, aunque todas han colaborado bastante en las actividades programadas. Los poemas de Miguel Hernández se han escuchado en las aulas, aprovechando su centenario, y también ha habido conciertos, proyecciones, mesas coloquio, títeres y cuentacuentos. Unos días para celebrar 30 años de tiza y pizarra.