A partir del próximo octubre, no se permitirá el uso del velo integral – el «burka» y el «niqab» – en ningún equipamiento ni edificio público de Lérida, lo que la convierte en la primera ciudad española en prohibir este tipo de prendas.

En medio de una gran expectación mediática y tras un acalorado debate político, el Ayuntamiento ilerdense aprobó ayer la moción que veta definitivamente el uso de esta prenda en determinados espacios. Fue validada por 23 votos a favor (de CiU, PSC y PP y un concejal no adscrito), un voto en contra (ICV – EU – EPM) y dos abstenciones de ERC. El sí de Lérida a limitar el uso del «burka» se produce apenas una semana después de que el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat se pronunciaran abiertamente en contra de regular su uso.

La presentación de la moción estuvo precedida por un informe jurídico relativo a la regulación municipal que propone limitar el acceso de cualquier persona con velo integral a todas las dependencias del consistorio, como equipamientos municipales, pabellones o guarderías.

La iniciativa municipal, que inicialmente promovió CiU, prohíbe las prendas a través de la ordenanza de civismo, además de instar al Estado y a la Generalitat a que regulen los velos integrales en la vía pública, puesto que los ayuntamientos no están capacitados para ello. Según indicaron a ABC fuentes del Ayuntamiento de la ciudad, la norma no entrará en vigor probablemente hasta octubre.

Apuesta por la integración «Primero debe modificarse la actual normativa de civismo, después se abrirá un plazo de exposición pública y, por último, un período de alegaciones», detallaron las citadas fuentes municipales. El portavoz de CiU, Isidre Gavín, inició el debate argumentando que el objetivo de la moción es tener una sociedad que apueste con firmeza por la integración y la seguridad y la igualdad que significa luchar contra todo tipo de discriminación del «burka» y el «niqab» que atentan contra la dignidad. Desde la central del partido, el presidente convergente, Artur Mas, avaló la prohibición y recordó que la de Cataluña y los países occidentales es «una cultura a cara descubierta», informa Ep.

No quiso entrar en el detalle de la polémica, aunque afirmó que «ir con la cara cubierta por los espacios públicos es contrario a la cultura catalana». En una atención a los medios tras el pleno, el alcalde ilerdense (PSC), Àngel Ros, calificó la prohibición de «voto a favor de la igualdad entre hombres y mujeres ». «El debate no ha sido sobre aspectos religiosos sino sobre aspectos políticos de derechos y libertades», dijo Ros, que gobierna en mayoría.

Por su parte, el ministro español de exteriores, Miquel Ángel Moratinos, se sumó a las reacciones desde Río de Janeiro, donde participa en el Foro de la Alianza de Civilizaciones, y afirmó que la decisión de Lleida «supone crear un falso debate». Reclamó sentido común al abordar estas cuestiones.

El PP lo llevará en el programa Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, anunció ayer que llevará en su programa electoral a los comicios autonómicos previstos para otoño la prohibición del uso de los velos integrales en espacios públicos.

En el ámbito social, una entidad islámica de Lérida se mostró a favor de la prohibición, mientras otra justificó su limitación sólo por motivos de seguridad. Por su parte, Amnistía apuntó que con la aprobación de la medida, Lleida «vulnera los derechos fundamentales de quienes llevan «burka» libremente».