El presidente Barack Obama afirmó ayer que el momento para adelantar una reforma migratoria en Estados Unidos es “ahora”, luego de que esta semana anunciara el envío de 1.200 soldados a la frontera para reforzar la seguridad, un reclamo de los republicanos.

“Necesitamos un enfoque integral para la reforma migratoria. El tiempo para empezar a actuar es ahora”, señaló el Mandatario.

Manifestó estar dispuesto a trabajar con su Partido Demócrata y el opositor Republicano “en conseguir una ley” migratoria integral, que refuerce la frontera, responsabilice a los empleadores que contraten ilegales y resuelva la situación de los once millones de indocumentados en el país.

Reconoció que una reforma migratoria necesita de apoyo republicano en el Senado, con lo que no cuenta.

Obama se reunió con los senadores republicanos en el Congreso el martes, pero no llegaron a acuerdos. “Asegure la frontera primero”, fue la respuesta del senador por Arizona, John McCain, tras la cita.

Pero la conflictividad partidista en el tema fronterizo quedó en evidencia otra vez ayer cuando fueran rechazadas en el Senado varias enmiendas a una ley de presupuesto para la guerra de Afganistán, entre ellas, una de McCain, para desplegar 6.000 soldados en la frontera.

Obama trató también de aclarar las dudas que han surgido sobre las labores que desempeñarán los soldados en la frontera, al afirmar que harán tareas de inteligencia y operativos de detección de tráfico de drogas y personas en la frontera.

El gobierno de México había pedido que las tropas adicionales, que se unirán a 300 soldados que ya están en la región, combatan a los narcotraficantes y no sean usados en contra de los inmigrantes.