La familia de Fátima Belhouari, la última víctima mortal de la violencia machista en Alicante, insiste en que el presunto asesino, Raouf Bouziane, sea extraditado a España por su país natal, Argelia, adonde huyó una semana después de cometer el crimen.

«Lo queremos aquí. Queremos que lo traigan y lo juzguen en España», reiteró ayer Nadia, hermana de la fallecida, tras prestar declaración como testigo ante la juez Carmen Méndez, quien acordó el pasado 13 mayo no ceder al país norteafricano su competencia sobre el caso.

Nadia Belhouari y otros familiares se encontraban con Fátima dentro del pub La Pirámide, en la Rambla Méndez Núñez, la fatídica madrugada del domingo 11 de abril, cuando Raouf mató de un disparo a la chica e hirió gravemente al joven marroquí que la acompañaba.

«Cuando la vi en el suelo no quise tocarla porque es muy delicada y pensaba que le había hecho un corte con un cuchillo y por eso sangraba», contó ayer la chica a varios periodistas tras su comparecencia en los Juzgados.

Según su versión, el presunto asesino la estaba acosando desde hacía varias semanas. El 21 de marzo Fátima debía firmar el divorcio en Argelia, pero no pudo viajar porque a Nadia alguien le robó el pasaporte en el aeropuerto. Nadia afirma que fue «una argelina enviada» por el propio Raouf.

El 6 de abril la víctima se dirigió con su hermana mayor a la comisaría norte del Cuerpo Nacional de Policía para denunciarle. Nadia vio al sospechoso pasar por la puerta a bordo de un coche conducido por otro individuo. «Cinco minutos después volvió a pasar el mismo coche y el conductor le tapó la cara para que no pudiera verlo», relata la testigo. «Nos tenía vigiladas a través de paisanos; nos seguían hasta la puerta de casa», agrega.

La juez Carmen Méndez, titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1, continúa las pesquisas pese a que el convenio firmado entre Argelia y España prohíbe expresamente la extradición de los nacionales propios de cada Estado al otro.

La magistrada tomó ayer declaración a Nadia Belhouari y hará lo propio a lo largo de las próximas semanas con la madre de la víctima y otras dos hermanas.

También interrogó en el Hospital General de Alicante al chico marroquí que presenció el crimen. Este testigo evoluciona favorablemente de las lesiones provocadas por los tiros que el propio Raouf efectuó sobre él cuando acompañaba a la chica al baño.

La magistrada, con el respaldo de la Fiscalía y la acusación particular, que ejerce el abogado penalista José Soler, ha contestado negativamente a la petición de Argelia de procesar en ese país al presunto asesino.

En su auto, Méndez recuerda que el enjuiciamiento sería mucho más sencillo en España porque es «donde se encuentran todas las pruebas», al tiempo que expresa su temor a que Bouziane pudiera eludir la acción de la Justicia.

De hecho, el presunto criminal logró escapar de la Policía Nacional en Almería una semana después del suceso, al embarcar hacia Argelia en un buque mercante después de encañonar con un arma a dos compatriotas que lo habían reconocido.