BLANCA ESPACIO
BARCELONA

Con motivo del Día de África (25 de mayo), la asociación Fassulo y la federación Kafu Bá, que integra a las entidades que trabajan por África en Catalunya, organizan un coloquio con José Luis Nvumba, abogado de origen guineano. Le acompañará el sociólogo Hervé Ani Ogou.

­–Asesora y defiende a demandantes de asilo en España. ¿Por qué?
–Porque yo también soy un refugiado. Fui encarcelado por el régimen de Obiang y España me dio asilo. Y porque tuve la fortuna de nacer en una familia que me inculcó respeto por los derechos humanos.

–Dirige los servicios jurídicos de Acsar. ¿Mucho trabajo?
–No tanto como deberíamos. Con las políticas migratorias de Europa, el índice de refugiados que llegan es muy bajo respecto a los que hay en el mundo, más de 35 millones.

–¿De qué huyen los refugiados?
–¡Uf!, eche un vistazo al mundo. De las guerras en Oriente Próximo. De la intolerancia religiosa. De las dictaduras del África subsahariana. De la violencia no controlada por los estados en América Latina. De la homofobia…

–¿Llegan muchas mujeres?
–Muchas huyen de la violencia machista, pero no piden refugio porque no saben que es causa de asilo sufrir violencia sin que el Estado garantice su protección. Son casos frecuentes en América Latina, que tienen democracias con poca sensibilidad social.

–Usted hablará de derechos.
–De la relación entre el derecho a la libre circulación y el que tienen los países a controlar sus fronteras. Y de la impunidad con que actúan los países ricos, que colaboran económicamente con las dictaduras que causan diásporas, pero luego cierran las puertas a las víctimas de esas dictaduras. Son cómplices de la vulneración de los derechos humanos.

–¿España es hostil al refugiado?
–Pues, con el bajo índice de solidaridad europea hacia los inmigrantes, ahora mismo tendríamos una nota bastante aceptable.

–¿Ah sí?
–España ha sido el último país en incoporarse a la rueda de recibir inmigrantes para cimentar su bienestar. Eso le ha dado una tolerancia alta con la inmigración. Eso, y ciertos márgenes de solidaridad por su historia de migraciones recientes.

–¿Cómo ha afectado la crisis?
–Ha bajado la tolerancia y las llegadas. El paro es muy disuasorio.

–¿Algún caso a destacar?
–Son tantos… no puedo destacar uno entre tanta barbarie.