Encuentro con Eric Besson, ministro francés de la Inmigración, de la Integración y de la Identidad Nacional
"Los franceses no aceptarían ver a miles de mujeres con velo en París"
La Vanguardia, , 20-05-2010PARÍS – Corresponsal
“El velo integral afecta a los principios mismos de la identidad francesa y occidental”
Entre la defensa de la dignidad de la mujer y la apelación a la libertad individual, los dos argumentos jurídicos fundamentales que centran el debate sobre la prohibición del velo integral en Francia, hay una cuestión de fondo que muy pocos políticos se atreven a poner sobre la mesa: la cuestión de la identidad. No es precisamente el caso del ministro de Inmigración e Identidad Nacional, Eric Besson. El adalid del controvertido debate sobre la identidad nacional reflexionó en voz alta sobre el problema del velo – y otros asuntos-en un almuerzo, el pasado lunes, con un grupo de periodistas europeos.
“El velo integral no es el principal problema de Francia en este momento, eso es evidente. Pero afecta a los principios mismos de la identidad francesa y de la identidad occidental”, afirma el ministro, para quien esta razón basta para combatir este fenómeno antes de que tome proporciones peligrosas. “Que sólo haya 2.000 mujeres que lleven el velo integral en Francia no es un argumento para no actuar. ¿Es que hay que esperar aque haya 20.000 para empezar a preocuparse?”, se pregunta Besson, que no tiene ninguna duda de la respuesta:
“Los franceses no aceptarían nunca ver a miles de mujeres con el velo integral en las calles de París. Ningún gobierno podría gestionar algo así”, argumenta.
“Hay que recordar cómo Francia se ha construido como nación – prosigue el ministro-,Francia se ha construido a partir de la diversidad. Es francés quien quiere adherirse a una serie de valores. Por eso la cuestión del velo toca a la columna vertebral de Francia. Es un asunto fundamental, que hay que afrontar de cara”.
Para Besson, “el velo integral es incompatible con los valores de la República francesa”. “Y eso debe decirse con claridad, tratando de no herir a los musulmanes”, añade, convencido de que el mundo islámico entenderá la iniciativa francesa de desterrar el velo integral del espacio público. “Los países musulmanes lo comprenden y aceptan mejor de lo que se piensa”, asegura.
La prohibición de llevar el velo integral por la calle ¿se aplicará con el mismo rigor a las ricas mujeres saudíes que visitan de forma regular los grandes establecimientos de lujo de la capital francesa? Besson se muestra aquí bastante más matizado: “La ley es igual para todo el mundo, no caben excepciones. Pero puede haber una aplicación flexible, inteligente y sutil”.
(Puede haber caducado)