Abuy Nfubea Presidente de la Federación Panafricana de Comunidades Negras del Estado Español
"Al crear asociaciones que tutelan a los negros, lo que se hace es presentarlos como menores de edad"
Deia, , 20-05-2010Bilbao. La proposición no de ley sobre Memoria de la esclavitud, reconocimiento y apoyo a la comunidad negra, africana y afrodescendiente en España “implica que el Estado español reconoce a la comunidad negra, reconoce que España participó en la esclavitud y el colonialismo e insta al gobierno a crear condiciones sociales de integración y políticas de acción afirmativa para las comunidades negras”, explica Abuy Nfubea, presidente de la Federación Panafricana de comunidades negras del Estado español.
¿Qué supone la aprobación de esta proposición no de ley?
En primer lugar, que hay un marco de reconocimiento. El Estado español ha destruido todo lo que le vinculaba a África y al mundo negro. Por tanto, esta proposición no de ley significa un reconocimiento de ese pasado y de la contribución de los negros a la construcción de, llamémoslo, la hispanidad o la cultura española.
¿Cómo surgió la iniciativa?
A partir de 2004, cuando la Unesco declara la esclavitud como el origen del racismo y la revolución de Haití como el origen de la abolición del racismo. Anteriormente, en el año 2001, Naciones Unidas declaró la esclavitud crimen de lesa humanidad, que no prescribe ni puede ser amnistiable. Por tanto, se dieron las bases legislativas y también políticas para que las personas interesadas pudieran buscar este tipo de resarcimiento. Nosotros, a partir de 2003, pusimos en marcha una campaña por la reparación y, en 2004, empezamos a preparar la proposición no de ley.
¿Tendrá alguna incidencia en la aplicación de políticas sociales?
Hay un aspecto en el marco de la implementación de políticas de acción afirmativa, de lo social. Por ejemplo, las mujeres tienen menos oportunidades que los hombres, entonces creamos mecanismos de acción afirmativa y empoderamiento para ellas. Esa misma lógica es la que tratamos de buscar. En esta proposición no de ley, el estado reconoce, de una forma discreta, los aspectos básicos del racismo institucional. Reconoce que producto de ese racismo, la comunidad negra no ha podido alcanzar las cotas de desarrollo de otras comunidades.
¿En qué se traduce el racismo institucional del que habla?
El racismo institucional es la desigualdad en el acceso a las oportunidades. Uno de los aspectos donde más se ve este racismo es la desproporción que tiene el trato a la expresión asociativa de la comunidad negra con respecto a otras. Ponen a una ONG negra recién constituida a competir con Cáritas y con Cruz Roja. Es imposible, es como poner al Real Madrid a jugar con el Eibar, y al mismo tiempo pretenden que el Eibar gane la Champions y que no haga trampas y que tenga todos los papeles en regla. Es una forma perversa de relación, porque el propio Estado sabe que eso no va a poder ser. Y no se puede seguir dando dinero a las ONG que hablen en nombre de los negros mientras las organizaciones negras no tienen ni local, no tienen capacidad de empoderamiento, ni siquiera voz. Creemos que nosotros tenemos que ser protagonistas, pero no porque seamos negros sino porque podemos trasmitirle a la sociedad lo que no puede saber. Nosotros queremos ser un puente de colaboración con la sociedad, pero no queremos ser el negrito del anuncio de Cola Cao. El tema del tutelaje es una de las cuestiones más sangrantes del racismo. Crear organizaciones que tutelan a los negros, lo que hace es presentarlos como menores de edad.
¿Dónde se ve más el racismo institucional?
El racismo está muy enquistado en el sistema académico y el de salud. Con esta proposición no de ley estamos tratando de que implemente en la LOGSE y los sistemas educativos la mención de algo que es un hecho histórico que reconoce cualquier historiador, y es que España fue el líder durante casi tres siglos del tráfico de esclavos. Si no, no habría en América Latina 170 millones de negros. Alguien los llevó y éstos tienen nombres y apellidos españoles. Hay muchísima resistencia del mundo académico a implementarlo en los libros. Hay mucho miedo a cambiar un esquema de pensamiento. Y esto, de alguna forma, dirige las políticas sociales. Excluir la presencia y la contribución de los negros al mundo hispano permite luego excluirnos de la integración.
¿Cree que se difunde un estereotipo erróneo de la comunidad negra?
Interesa mantener la imagen del negro pobrecito que no habla bien y que dice: “España bien, yo no sabe hablar, bien, bien”. Buscan a ese tipo de personas y las muestran por televisión. Se presenta una imagen de que todos los negros, de repente, vienen de las pateras, como si antes de las pateras no hubiera negros en el Estado español. Pero cuando yo era niño e iba a Euskadi a veranear ya veía negros. Nosotros siempre hemos dicho que no somos una organización de inmigrantes, somos el movimiento negro. Intervenimos en la política migratoria porque nuestra gente está en ese contexto. En el siglo XIX interveníamos en la esclavitud porque nuestra gente era esclava y en el siglo XX en el colonialismo porque nuestra gente estaba colonizada.
¿Cuántos negros hay en Euskadi y cuándo comenzó a llegar la comunidad negra?
En Euskadi hay alrededor de 100.000 negros, en el Estado español, dos millones. Las primeras poblaciones negras de Euskadi son la de Guinea Ecuatorial, primero, que llegó en los años 60; en los 70 llegó gente de Cuba, y, a partir de la época migratoria, gente de Senegal, Gambia, pero éstos ya son los recientes. Por ejemplo, un médico de hace un montón de años de Ermua es primo mío. Presentar a esta gente como nuevos es quitarles un sentido de pertenencia a una tierra que aman, que en este caso es Euskadi. Muchas de estas personas están perfectamente integradas y hablan euskera. Otra prima mía, por ejemplo, canta en euskera y se llama África.
¿Cuál es la situación del a comunidad negra en Euskadi?
Un informe de Ikuspegi de 2007 viene a reconocer la necesidad de implementar políticas de acción afirmativa. El único gobierno que ha sido valiente en hacer ese informe ha sido el Gobierno vasco. Han sido muy atrevidos en mostrar los que ningún político se atreve, porque es una autocrítica.
¿Habría que hacer también autocrítica dentro de la comunidad negra?
Nosotros somos conscientes de nuestra responsabilidad. Creemos que la elite negra no ha sido responsable en este proceso de lucha, pero que se ha beneficiado de los procesos de lucha que hace la gente de abajo. Es importante que los negros entiendan que tenemos una responsabilidad en el proceso de cambio, que no podemos exigirle a la sociedad unos cambios que nosotros mismos no hacemos. Y que si realmente, estos negros que están en los partidos políticos hubiesen tenido alguna responsabilidad hubiesen impulsado ellos la proposición no de ley. Creo que la iniciativa es un gran logro para los recursos que tenemos y es importante que los niños y los jóvenes tengan una referencia, porque las que tienen son de un futbolista que colecciona coches de lujo.
¿Qué cree que va a cambiar con esta proposición no de ley?
Antes, cuando denunciábamos el racismo, era como una opinión personal; ahora tenemos los elementos legislativos y también una legitimidad institucional. Por ejemplo, yo voy a un montón de congresos sobre inmigración y resulta que normalmente no soy sólo el único negro, sino que también soy el único inmigrante. Ese tipo de cosas, creo que van a cambiar con esta iniciativa.
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