La participación de los latinoamericanos es una de las grandes incertidumbres que pesan sobre las elecciones municipales. Desde organizaciones como Fasimur que han luchado para que se les reconociese el derecho al sufragio, esperan y confían que la población suramericana, fundamentalmente ecuatoriana, «no van a desperdiciar esta gran oportunidad y se van a acercar masivamente a las urnas», señala Juan Carlos Lucero, presidente de esta federación de inmigrantes, quien cree que el voto «es una forma de participar en la vida activa de la comunidad, en la que nos sentimos plenamente integrados».

Más allá del volumen de participación, la orientación del voto es una incógnita entre un colectivo que nunca antes ha participado en procesos electorales en España. Sí lo han hecho, a distancia, en las elecciones de sus países desde Murcia. Así, en los últimos años se ha hecho frecuente la instalación de mesas en la Región para el voto de ecuatorianos y bolivianos. También es reciente el voto en las legislativas colombianas, aunque en este caso los inmigrantes tuvieron que votar en Valencia.

La mayoría de estos comicios ha confirmado la tendencia izquierdista que predomina en el continente latinoamerican. De hecho, si en 2006 los ecuatorianos residentes en Murcia optaron, por escasa diferencia de votos, por el candidato conservador Álvaro Noboa, el presidente izquierdista Rafael Correa ha vencido en la Región en los sucesivos comicios. Lo que muestra la fundamental acción de los consulados.

Batalla partidista

Lucero remarca que todos los partidos con presencia institucional en la Región mantienen relaciones con la población inmigrante a través de las asociaciones que la representan y cree que «dependerá de la campaña de los partidos» la decisión de voto pese a que sus compatriotas «vienen con la ideología definida en el Ecuador». En efecto, la literatura politológica confirma que la socialización política se produce en años de juventud y no se altera por las migraciones.

No obstante, los partidos lucharán por atraer para sí el voto inmigrante. A falta de doce meses para las elecciones, algunos como el PSOE ya tienen claro que presentarán «medidas específicas para el colectivo» en sus programas locales, según José Manuel Abellán, responsable de Comunicación. Por contra, desde el PP, María Teresa Moreno, piensa que los extranjeros «tienen los mismos problemas que el resto de murcianos» y así lo planteará su campaña.

Moreno considera que el inmigrante «no puede obviar que han llegado a la Región bajo un Gobierno regional que les ha tratado como a un murciano» y descarta que pese sobre su partido una mala imagen por su oposición a las regularizaciones masivas. «Les explicamos que no iba a beneficiarles ni a ellos ni a nadie», recuerda destacando la «actitud cercana» mantenida con los colectivos de inmigrantes.

Más temor tiene Moreno a la influencia que líderes como Correa, Evo Morales y Hugo Chávez puedan querer tener en sus compatriotas afincados en la Región. «Intentarán que los inmigrantes se hagan eco de sus directrices», asegura.

En las filas socialistas, «hay buenas expectativas porque el PSOE ha hecho más que nadie por la integración de los inmigrantes», mantiene Abellán, quien pese a que «el ambiente de partida es positivo» alerta a sus correligionarios de que «no debemos ser conformistas o estaremos perdidos». Considera que el voto de los extranjeros no será únicamente retrospectivo sino también prospectivo. «Los resultados vendrán de abordar sus problemas de cara al futuro». «Si viven aquí y forman parte de nuestra realidad, es lógico que voten», dice Abellán.

En IU, la opción política que más abierta y sostenidamente ha hecho suyas las reivindicaciones de los foráneos, su responsable de inmigración, Adoración Peñas, cree que «lo más lógico» es que el colectivo vote a la izquierda porque «la derecha nunca se ha caracterizado por defender los derechos de los inmigrantes».