Dieciséis detenidos en una operación contra una red de robo y prostitución

Las Provincias, JOSÉ C. MARTÍNEZ MANRIQUE C. SÁNCHEZ | ALICANTE., 07-05-2010

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía acaban de asestar un nuevo golpe al crimen organizado que se lucra con la prostitución y el robo en el sur de la provincia de Alicante. La operación, cerrada en los últimos días, se saldó con la detención de 16 sospechosos, todos ellos de nacionalidad rumana, que estaban afincados en Torrevieja, aunque contaban con ramificaciones en otros municipios, caso de Elche, según ha podido saber este diario.

Los arrestados están acusados de delitos relacionados con la explotación sexual, asociación ilícita y contra el patrimonio. Supuestamente, integraban una banda jerarquizada que cuando pasaba a la acción se organizaba en pequeñas células para pasar inadvertidos y eludir así la acción policial.

Las investigaciones, desarrolladas por agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación (Ucrif), de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación, y de la Policía Judicial de la Comisaría de Elche, han permitido poner fuera de circulación a un peligroso grupo que, al parecer, no tenía inconvenientes en recurrir a la violencia para conseguir sus objetivos.

Los funcionarios policiales realizaron al menos tres registros domiciliarios en el término de Torrevieja, en los que se incautaron de herramientas presuntamente utilizadas para perpetrar robos, como cizallas, mazas y palancas. Además, recuperaron mercancía supuestamente sustraída, caso de artículos de perfumería y cosmética, entre otros, de acuerdo con los datos recopilados por este diario.

Los detenidos ya han sido puestos a disposición judicial en Elche y Torrevieja, si bien es un juzgado de este último municipio el que centraliza las pesquisas. Dado que las actuaciones siguen bajo secreto sumarial, todavía no han trascendido más datos sobre la operación. El Cuerpo Nacional de Policía guarda un hermetismo absoluto sobre el caso.

Los indicios apuntan a que los cabecillas de la red de prostitución y robo enviaban dinero a su país de origen con las ganancias obtenidas a través de la prostitución. Al mismo tiempo, revendían efectos sustraídos en establecimientos comerciales y viviendas, preferentemente de primeras marcas, para traducirlo también en ingresos económicos, sin renunciar a sacar el género de España para comercializarlo en la Europa del Este.

Las indagaciones se mantienen abiertas, con el fin de esclarecer el mayor número posible de hechos delictivos. Las fuentes consultadas no pudieron confirmar si las chicas prostituidas, o al menos parte de ellas, fueron obligadas a ofrecer servicios sexuales mediante amenazas o agresiones. En este tipo de negocio ilícito resulta habitual coaccionar a las mujeres no sólo con posibles daños físicos contra ellas mismas, sino también a sus familiares, ya residan en España o en la propia Rumanía.

Cuando el Estado rumano se convirtió en miembro de pleno derecho de la Unión Europea, desapareció la infracción por estancia ilegal en España. Por este motivo, las chicas que ejercen la prostitución ya pueden viajar libremente hasta la provincia, sin depender de las mafias.

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