En defensa de la multiculturalidad
El Mundo, , 04-05-2010Sr. Director:
Hace años, cuando se produje-
ron brotes xenófobos en El Eji-
do, éramos muchos los que nos
preguntábamos si los inciden-
tes no se extenderían a otras lo-
calidades. Pasado el tiempo he-
mos comprobado que felizmen-
te éstos no se han reproducido.
No obstante, quedan asignatu-
ras pendientes. Aún hoy, en
parques y plazas se puede ver a
personas que suelen agruparse
en función de su lugar de ori-
gen. Algunos de los aquí naci-
dos continúan sintiendo recelo
hacia lo de fuera. Del mismo
modo, determinados ciudada-
nos de otras culturas tienden a
convivir solamente en el ámbi-
to de su comunidad. Teniendo
en cuenta que es en tiempos de
crisis cuando grupos de ideolo-
gía extremista aprovechan pa-
ra hacer malintencionadas in-
terpretaciones económicas y
trasladarlas al ámbito social, es
necesario que la Secretaría de
Estado de Inmigración, embaja-
das y casas de cultura de otras
naciones aúnen esfuerzos e in-
tensifiquen sus encuentros con
el fin de no poner en riesgo lo
que hasta hoy viene siendo una
convivencia satisfactoria. Espa-
ña ha demostrado ser una na-
ción aglutinadora y de integra-
ción. No permitamos que como
consecuencia de una crisis ex-
clusivamente financiera, gru-
pos interesados intenten cargar
culpas sobre los más débiles.
Manuel Cañedo. Madrid.
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