vitoria. Las políticas sociales han adquirido una nueva dimensión por culpa de la crisis económica. Y en ese escenario, las diferentes instituciones se empeñan en recordar insistentemente su especial sensibilidad con las personas más desfavorecidas, que se ha plasmado en incrementos significativos de los presupuestos destinados a este campo. En Vitoria, por ejemplo, pese al recorte global de las Cuentas en 31 millones de euros respecto a 2009, el dinero destinado a Intervención Social ha crecido 0,87% en contra de la tónica general. Estos Presupuestos “de las personas”, tal y como los calificó el alcalde, Patxi Lazcoz, no están teniendo sin embargo reflejo en la acción de su Gobierno a juicio de la oposición.

Ayer, una vez más, la comisión del ramo puso de manifiesto la difícil sintonía existente en materia de Intervención Social entre el edil Peio López de Munain y los portavoces de PP, PNV y EA, quienes no dudaron en censurar la “política de bandazos” del Ejecutivo, su “falta de previsión” o “inacción” en materias tan diversas como la gestión de la inmigración en Gasteiz, las subvenciones para los colectivos del llamado tercer sector o la ayuda a personas dependientes. López de Munain, quien capeó el chaparrón de críticas defendiendo el buen hacer de su Gobierno, restó credibilidad al escenario “catastrofista” dibujado por sus rivales políticos.

Abrió fuego la edil jeltzale Nerea Melgosa, que en los últimos tiempos se ha convertido en el principal azote de López de Munain junto con Ainhoa Domaica (PP). El motivo, la “parálisis” del Plan Local de Inmigración, un documento que caducó el pasado 2007 tras dos años de vigencia y que debería haber pasado por un proceso de evaluación y mejora para adecuarse a la realidad actual. “La inmigración roza ya el 10% en Vitoria y seguimos sin noticias de este plan”, criticó Melgosa, quien aseguró que si este documento “fuese yogur tendría hasta gusanos”.

López de Munain respondió que este retraso es únicamente achacable a la empresa contratada para llevar a cabo la actualización, a quien ha debido devolverse el plan “varias veces” por no cumplir con lo exigido en el pliego de condiciones. “En breve se presentará esa evaluación”, prometió el concejal, quien acusó a Melgosa de practicar la “demagogia” y el “engaño”. Ésta, por su parte, respondió a López de Munain que echa “balones fuera” y “no está liderando los servicios sociales en la ciudad”.

La popular Ainhoa Domaica, poco después, centró sus críticas al concejal, primero, por la “dejadez institucional” demostrada en torno a la unificación de los números de teléfono de atención a las víctimas de violencia de género; posteriormente, debido a su “desidia” en materia de ayuda a domicilio para personas dependientes, que pasará a ser competencia municipal en virtud de la nueva Ley de Servicios Sociales.

Domaica urgió a López de Munain, quien dio cuenta de que ya se han dado los “primeros pasos” para llegar a esa ansiada unificación, a acelerar un proceso “que llega con dos años y medio de retraso”. El edil se excusó recordando que, a pesar de su intención, hasta hace seis meses no ha podido verse con la dirección de atención a las víctimas del Gobierno Vasco, una reunión que se ha repetido en dos ocasiones más, para tratar este asunto. Algo imposible con el anterior Ejecutivo.

equilibrio Además, advirtió de que el Consistorio está “preparado” para cuando el servicio de ayuda entre en su ámbito competencial, y recordó que la cartera de servicios de todas las instituciones debe estar “absolutamente cerrada” para buscar el equilibrio económico y las hipotéticas compensaciones y, por ende, clarificar las partidas que se destinarán al servicio.

Por su parte, Antxon Belakortu (EA) acusó a López de Munain de “no estar haciendo su trabajo” debido al retraso acumulado en la convocatoria de subvenciones para el Departamento de Intervención Social. “Ni siquiera ha preparado las bases, y esto sí es sólo responsabilidad suya”, le advirtió el edil abertzale. Munain respondió que la convocatoria se encuentra “a punto” para ser aprobada por la Junta de Gobierno Local.