La población navarra crece, pero ha aminorado la marcha. Y en esto, probablemente, tenga mucho que ver la comunidad extranjera, que ha vivido este año un ligero estancamiento. La Comunidad foral contaba a 1 de enero de 2010 con 636.038 habitantes, 5.460 más que el año pasado, pero nada que ver con el crecimiento de 10.200 nuevos navarros un año antes o los 14.501 del anterior.

Las cifras las presentó ayer el Instituto de Estadística de Navarra, como resultado del análisis del padrón, que afirma que el crecimiento de la población navarra está sustentado en su mayor parte por el aporte de la población de nacionalidad española (5.156 habitantes más). El incremento extranjero ha sido muy inferior a otros años, con apenas 304 personas más, que han situado el número total de inmigrantes residentes en Navarra en 70.931.

Entre 2006 y 2007 también se dio una situación similar, con un aumento de población extranjera de apenas 475 personas, cuando de normal, la media (antes y después de esa fecha) rondaba los 5.000 nuevos vecinos cada año.

Las últimas políticas de inmigración, facilitando el retorno al hogar, y la crisis económica tienen su peso en este crecimiento ralentizado, que en algunas nacionalidades ha supuesto un descenso considerable en el número de compatriotas residentes en Navarra.

Éste es el caso de Ecuador, por ejemplo, que desde el año 2001 era el primer país de procedencia de la comunidad extranjera. Llegó a contar con 14.011 vecinos en 2005, muy por encima de cualquier otra nacionalidad. Ahora ha bajado a 9.394 residentes y ha dado paso a la población marroquí como la mayoritaria en la Comunidad foral.

Suman 9.572 vecinos, tras crecer este último año 876 nuevas incorporaciones, y suponen el 1,5% de la población total de Navarra y el 13,49% de la comunidad extranjera. De hecho, sólo seis nacionalidades aglutinan el 60% de los inmigrantes de la Comunidad foral. Además de los marroquíes y los ecuatorianos, primeros y segundos, en este grupo se encuentra la población rumana (con 6.585 vecinos; 519 más que un año antes), la búlgara (con 6.485; 298 más), la portuguesa (con 5.892 residentes, apenas 26 más que en 2009) y la colombiana (con 4.356 miembros, después de perder 294 vecinos en un año).

La situación de Colombia y Ecuador se puede extrapolar al conjunto de la comunidad americana en Navarra, que ha caído un 7,4% en un año. Aún así, sigue siendo la más numerosa, ya que de los 70.931 extranjeros repartidos por la geografía navarra, 26.244 proceden de América (23.064 de sudamérica).

Mientras unos bajan, otros suben. Y quien más lo ha hecho, al menos porcentualmente, es la comunidad asiática, que ha crecido un 12,5%, aunque sigue siendo muy inferior a otras con apenas 1.534 residentes. La población africana, por su parte, ha aumentado un 11% hasta alcanzar los 16.587 vecinos. Aun con todo, la mayor comunidad extranjera en Navarra la integran los miembros de países europeos, con 26.538 habitantes, un 4,2% más que un año antes. En el lado opuesto se encuentra Oceanía, de donde proceden 28 vecinos, un numero que no ha variado nada en el último año.