«Estudio la lengua catalana, pero apenas la utilizo»
La Razón, 29-04-2010Los foráneos son conscientes de que necesitan conocer ambas lenguas para poder tener un buen trabajo
BARCELONA – Aunque Lati, de 54 años, dejó Tánger hace más de veinte años para empezar una nueva vida en Barcelona, sus hijos le leen las cartas que le llegan en catalán. «Mi madre habla perfectamente castellano, pero no sabe nada de catalán», relata uno de sus cinco hijos, que aprendió la lengua catalana en la escuela. «Nadie le ha mandado ninguna información de cursos ni nada», lamenta el joven. Lati se apuntó hace poco a unas clases para aprender catalán, pero las abandonó porque «no le gustó el profesor y, además, costaban 37 euros», lamenta su hijo.
Aída llegó de Bolivia en 2005, pero no ha sido hasta este año que se ha apuntado a clases de catalán. «Hasta ahora donde trabajo (el servicio doméstico) no me exigían hablarlo, pero estoy haciendo un curso de primeros auxilios y en las prácticas en los hospitales la gente me habla catalán y no les entiendo», explica Aída. «Me han dicho que tengo que saber catalán para que me cojan en un trabajo», asegura la joven de 36 años, que añade que en Barcelona no habla catalán «con casi nadie». «Ahora voy a clases y aunque lo entiendo, me cuesta mucho la pronunciación», confiesa.
Aprendizaje autodidacta
«He aprendido castellano hablando con la gente y leyendo», dice Omar, nacido en Senegal que domina por igual las dos lenguas. «Primero aprendí castellano y, en 2008, catalán con el programa de parejas lingüísticas», explica el joven de 32 años. «La gente nos habla en castellano porque asocia la inmigración a esta lengua», considera Omar, de la Asociación de Senegaleses de Cataluña.
El joven que quería ser mosso
«Ni para acceder a un máster en la escuela de negocios más prestigiosa de Barcelona te hacen un examen de catalán tan duro como el que has de pasar para ser Mosso d’Esquadra». Con estas palabras, B.L.F., un joven catalán de origen marroquí, describe las difíciles pruebas que le alejaron de uno de sus sueños, ser agente de los Mossos. «Hablo perfectamente catalán y castellano, pero suspendí la prueba de razonamiento verbal y abstracto, el nivel que ponen es altísimo», lamenta el muchacho con una soltura admirable para comunicarse. «Llevo todo la vida en Barcelona, llegué en el 92 con mi madre y mis cuatro hermanos, cuando tenía 8 años», recuerda. «Primero aprendí castellano y luego, a los 9 años, catalán, ambos idiomas en la escuela», recalca el joven que posee el nivel C, un grado superior al exigido para acceder a la Policía Autonómica. Únicamente habla marroquí con su madre y su hermana mayor. «Con el resto de mis hermanos, con mi novia y con todos mis amigos hablo castellano», asegura. «Para aprender catalán se ha de tener tiempo y también ganas, pero la Generalitat debe ayudarte», opina B.L.F.
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