Sucesos

Detenido el dueño de dos casas de relax y su mujer por explotación sexual

Canarias 7, EFE Girona , 28-04-2010

La Policía Nacional ha detenido a Thomas M., un alemán de 52 años, y a su mujer, una ucraniana de 42, propietarios de dos casas de relax en Girona, como presuntos autores de los delitos de detención ilegal, contra la integridad moral, inmigración ilegal, relativo a la prostitución y contra los derechos de los trabajadores.

Según fuentes policiales, esta operación se inició en abril de 2009 cuando los agentes supieron que dos chicas rusas habían sido víctimas de una red de tráfico de personas, ya que fueron captadas en su país por un individuo que les propuso un trabajo legal en España en el ramo de la hostelería, teniendo ellas que pagar los gastos de viaje y documentación.

Ambas mujeres fueron trasladas desde Rusia a El Ejido (Almería), donde fueron informadas por otro miembro de la red de que la verdadera razón de su trabajo en España era ejercer la prostitución.

Las chicas tuvieron que trabajar en clubes de alterne para saldar la deuda contraída con la organización, siendo explotadas en varios locales de Almería, Granada y Alicante durante un periodo de ocho meses sin descanso, hasta que consiguieron finiquitar los pagos que les decían que tenían pendientes y dejaron de prostituirse.

Sin embargo, la imposibilidad de encontrar un trabajo legal, ya que carecían de permiso, y la necesidad urgente de subsistir las llevó de nuevo a ejercer la prostitución, para lo que contactaron a través de anuncios en la prensa con un alemán que les ofreció trabajo en dos casas de relax que tenía en Girona.

Las condiciones de trabajo en dichas saunas eran muy duras, ya que tenían que trabajar las 24 horas de lunes a domingo sin poder salir a la calle salvo dos horas a la semana y teniendo que atender a los clientes incluso cuando estaban ya durmiendo.

Además, a una de las chicas el propietario de las saunas le propuso trabajar por Europa en el ramo de la publicidad y se trasladó con él a su domicilio, pero dicha propuesta solo fue una excusa para tenerla privada de libertad durante un mes y medio sufriendo todo tipo de vejaciones hasta que fue conducida nuevamente a uno de los prostíbulos donde siguió la explotación sexual.

El dueño de los burdeles retenía la documentación a las víctimas con pretexto de regularizar su situación en España y conseguir de ese modo que continuaran trabajando para él.

Cuando las chicas pudieron denunciar su situación, la policía realizó el pasado 16 de noviembre una inspección en el prostíbulo de la calle Canigó de Girona, que estaba cerrado.

En el segundo se identificó a tres mujeres de nacionalidad rusa, dos de ellas en situación irregular, y se detuvo por delito de inmigración ilegal, relativo a la prostitución y contra los derechos de los trabajadores a la ‘madame’ de la sauna, de nacionalidad lituana.

Los agentes averiguaron que los servicios sexuales costaban sesenta euros la media hora, y que se repartían al 50 por ciento entre la dirección y las mujeres, si bien del porcentaje de las víctimas les era descontado la manutención y el alojamiento.

En el momento de la inspección, los policías no encontraron al dueño de los burdeles porque se había ido a Alemania, ya que alternaba su residencia entre ese país y la población gerundense de Sant Antoni de Calonge.

Finalmente, el pasado 20 de abril, tras verificar que dichas personas habían regresado de Alemania, se procedió a detener a Thomas M. y a su mujer y ambos pasaron ante el juzgado de Instrucción de guardia, que les dejó en libertad con cargos.

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