Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Murcia han desmantelado un grupo organizado que vendía contratos de trabajo falsos a inmigrantes y que había registrado alrededor de 2.000 solicitudes de regularización en base a ellos, en su mayoría en oficinas de extranjeros de Alicante y Murcia.

Según fuentes oficiales, la investigación se inició tras detectarse en la Oficina de Extranjeros de Murcia «una cantidad extraordinaria» de solicitudes de permisos de residencia, fundamentados en contratos de trabajo procedentes de tres empresas relacionadas entre sí, dedicadas a labores agrícolas en Alicante y Murcia.

Tras estudiar los casos, se tuvo conocimiento de que un grupo organizado, integrado por cinco personas, entre las cuales se encontraban los titulares de la empresa investigada, presuntamente habían configurado una trama dedicada a la venta a inmigrantes de contratos de trabajo falsos, para su utilización en la solicitud de permisos de residencia y trabajo. Al mismo tiempo, se comprobó que, además de los empresarios, una pareja de nacionalidad española con domicilio en Alicante , supuestamente participaba en la trama, así como una abogada alicantina que realizaba los trámites para la expedición de los permisos, y dos hombres, uno de nacionalidad marroquí y otro ecuatoriana, que, al parecer, se encargaban de la captación de los clientes.

Los contratos eran ofrecidos a cambio de cantidades que podían ir desde los 200 a los 1.300 euros, según informaron las mismas fuentes.

Falsedad y estafa

Los cinco presuntos integrantes del grupo fueron detenidos durante los días 25 y 26 de marzo en Murcia, acusados de delitos relativos a la inmigración ilegal, falsedad documental y estafa, a los que se puso, posteriormente en libertad, permaneciendo vigentes las imputaciones señaladas.

La operación, que ha requerido de un sinfín de comprobaciones de toda clase de documentos, no se da por cerrada.