Los servicios de emergencias rescataron ayer por la tarde el cadáver de una mujer, en avanzado estado de descomposición, en aguas de Alicante. El cuerpo fue avistado por un pescador a unos 150 metros de la orilla, frente al barrio alicantino de San Gabriel, lo que permitió dar la voz de alarma y montar un amplio despliegue por parte de personal de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil.

Según las primeras indagaciones, la víctima llevaba puesto un flotador y prendas de ropa femenina, si bien su rostro era irreconocible porque ya sólo quedaba la calavera. Al parecer, también le faltaba alguna de las extremidades, de acuerdo con los datos recopilados por este diario.

Los investigadores trabajan con la hipótesis de que la fallecida pudo caer de una patera cuando trataba de entrar en España, junto con otros compatriotas, de forma irregular. De hecho, en anteriores ocasiones el mar ya ha escupido en la provincia de Alicante cadáveres de ‘sin papeles’ que portaban un salvavidas. Se da la circunstancia de que la inmensa mayoría de los extranjeros ilegales que viajan en barca desde el norte de África hasta el Mediterráneo español no sabe nadar.

En cualquier caso, es la investigación abierta por la Policía Judicial de la Guardia Civil la que debe confirmar todos estos extremos. El cuerpo, una vez sacado del agua, fue trasladado al muelle utilizado por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil en la capital alicantina, a la espera de que el juez de guardia autorizase el levantamiento.

A priori, salvo que alguien reclame los restos, se antoja muy complicado conseguir a corto plazo la identificación de esta persona.

Todos los indicios apuntan a que la mujer llevaba bastante tiempo, puede que incluso unos pocos meses, en el mar, lo que aceleró su proceso de descomposición por la acción de los peces. Las corrientes marinas llevaron ayer el cadáver hasta el litoral de Alicante, entre San Gabriel y el edificio de la Oami.