| La supresión de la valla virtual y las elecciones, en la trastienda de la decisión

Detrás de la dura ley de Arizona está, sin duda, la realidad de una inmigración masiva que preocupa a muchos ciudadanos del Estado. Pero el asunto tiene también una intrahistoria en la que hay bastante de estrategia política y táctica personal de la gobernadora, Jan Brewer.

Al apoyar esta iniciativa está protestando contra la suspensión por parte del Gobierno federal del despliegue de la llamada valla virtual en la frontera con México, decisión que se tomó hace justamente dos semanas. Esa valla había empezado a erigirse en el límite entre Arizona y México, pero no llegó a completarse porque Washington hizo cuentas y llegó a la conclusión de que era demasiado cara, además de poco eficaz. El caso es que se da la circunstancia de que la persona que ha ordenado la paralización del proyecto es Janet Napolitano, actual secretaria de Seguridad Interior y antigua gobernadora, precisamente de Arizona.

Brewer y Napolitano

Es decir, la rival directa de Jan Brewer, la cual a su vez es gobernadora porque Napolitano tuvo que abandonar su puesto para irse a Washington. A diferencia de otros estados, en Arizona no existe la figura de vicegobernador, por lo que una complicada ley de sucesión llevó a Brewer automáticamente al poder. Aún así tendrá que refrendar su puesto en las urnas este mismo año, lo que explica todavía mejor su interés en hacerse notar y marcar diferencias.

Brewer tampoco era muy popular entre sus correligionarios, fundamentalmente por sus intentos de recortar el déficit público. Esta ley de inmigración, aunque se esté presentando como iniciativa de la gobernadora, lo es del grupo republicano en la Asamblea Legislativa de Arizona. Firmándolo, Brewer hace las paces con su partido de cara a su reelección. Está parece asegurada ahora. A pesar de ser un estado de «mayoría social» demócrata, los que votan tienden a hacerlo por los republicanos, y ello, paradójicamente, por el mismo motivo que inspira esta ley tan restrictiva: la mayor parte de la población está compuesta por inmigrantes que no votan allí, ya sean extranjeros o ciudadanos de otros estados (lo que incluye a la propia gobernadora Brewer, que es en realidad de California).