La coyuntura económica adversa y el repunte del paro, en definitiva, la crisis está generando cambios en los procesos migratorios de la provincia. De hecho, por primera vez en Castellón, los extranjeros e inmigrantes superan en número a los españoles nacidos fuera de la Comunitat Valenciana, según dio a conocer ayer la Conselleria de Ciudadanía.

Este fenómeno se deriva, según las primeras estimaciones de los sindicatos, del menor atractivo de la provincia para atraer a trabajadores de otras regiones debido a la difícil situación del empleo, que ha golpeado de forma muy significativa a los principales sectores de la provincia, como el azulejo.

De esta forma, los habitantes de la provincia de Castellón superan ya las 219.000 personas, entre ciudadanos que han venido de otras regiones españolas y personas extranjeras. Sin embargo, los flujos migratorios han variado de forma significativa, puesto que por primera vez el número de extranjeros (111.221) supera el número de personas venidas de otras regiones españolas (108.192).

Al respecto, el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, destacó ayer que la Generalitat «trabaja cada día por el enriquecimiento de todas las culturas que conviven en España y por el capital humano de las personas que forman parte de la gran realidad que es la Comunitat Valenciana donde viven casi cinco millones de habitantes». «En esa realidad son muy importantes las personas que han llegado de fuera y han decidido establecerse en la Comunitat», recalcó Rafael Blasco, quien insistió en que «el hecho de que la inmigración supere la migración nacional nos exige aún más a la hora de impulsar políticas de integración». «Siempre lo hemos hecho con los que han venido de otras partes de España y ahora lo estamos haciendo con los que vienen de otros lugares del mundo. Somos una tierra próspera y acogedora para todos aquellos que llegan y desarrollan sus proyectos vitales y familiares entre nosotros», insistió Blasco, que pidió al Gobierno «mayor colaboración económica» con el Consell.