Gran expectativa por el fallo en el caso Lucero

El Universo, 17-04-2010

En medio de una acusada ansiedad reflejada en la familia del acusado y de la víctima, en las organizaciones religiosas y pro inmigrantes de Nueva York, entre la población hispana y los medios de prensa, el jurado que analiza las pruebas presentadas por la defensa y la Fiscalía no llegaba a un veredicto en las últimas horas de la tarde de ayer, en la tercera sesión en el juicio contra Jeffrey Conroy por el asesinato del ecuatoriano Marcelo Lucero.

El juez Robert Doyle autorizó que el panel alargara sus deliberaciones hasta las 21:00.

A útima hora, cerca de las 18:00, el jurado pidió examinar el testimonio del detective John McLeer y las preguntas que formuló a este el abogado defensor de Conroy, William Keahon.

Sin embargo todo  parecía indicar que se acercaba el final de las deliberaciones y que el fallo de culpabilidad o inocencia de Conroy podría darse pronto, aunque existía dudas sobre si el juez Robert W. Doyle autorizaría la reunión del jurado durante este fin de semana.

En otro juicio de muy alto perfil, en diciembre del 2008, otra juez del condado de Suffolk, Barbara Kahn, permitió que un jurado entregara su fallo un sábado en la noche, poco antes de la Navidad.

Los diarios neoyorkinos siguen diariamente el desarrollo del juicio. El Diario – La Prensa, el más antiguo diario en español, dijo ayer que en la ciudad había “ansiedad ante el veredicto en el caso Lucero”. The New York Times informó sobre las dudas del jurado mientras Newsday hizo un recuento del tercer día de discusión.

Las especulaciones de que el juicio estaba por terminar se basaron en que los pedidos de definiciones y aclaraciones al juez Doyle por parte del jurado se refirieron a cargos menores, después de haber examinado las consecuencias legales de otros como asesinato en segundo grado como crimen de odio, homicidio en primer grado,  acuerdo de voluntades para delinquir e intención de inferir grave daño.

La sesión de ayer empezó con la petición al juez para que un relator relea al jurado el testimonio del jefe de forenses del condado, Robert Dawson, quien practicó la autopsia a Lucero.  Dawson testificó que el cuchillo penetró con fuerza entre el pecho y el cuello de la víctima y que su recorrido se detuvo solo por haber llegado hasta la empuñadura, luego de seccionar arterias y venas.

Más tarde, atendiendo a otra solicitud, Doyle leyó al jurado la definición legal de “conspiración en cuarto grado” aunque la acusación fiscal habla de conspiración en primer grado. Cuatro de los integrantes de la banda que atacó a Lucero se declararon culpables de este cargo.

Un experto legal, Robert Touro Klein, dijo que es probable que se esté cerca de un veredicto. “Es significativo que el jurado haya pedido dos veces leer la declaración que Conroy hizo a la Policía aceptando haber apuñalado a la víctima. Esto es potencialmente perjudicial para el acusado. Podría ser que haya una mayoría que  está tratando de covencer a otros de votar a favor de una condena”, dijo Klein.

Más datos

Asesinato
Jeffrey Conroy fue implicado junto a otros seis jóvenes en el crimen, pero fue el único acusado de asesinato porque, dicen los fiscales, fue el que acuchilló a Marcelo Lucero. Otros cuatro se han declarado culpables de cargos en el caso y dos de ellos esperan su juicio.

Contra hispanos
La Fiscalía sostiene que el asesinato fue la culminación de una campaña de violencia contra hispanos.

Definiciones legales
El jurado solicitó la definición legal de asesinato y homicidio culposo antes de terminar su primer día de deliberaciones, el miércoles.  Según el sitio de internet del Centro de Ayuda de las cortes de California un asesinato ocurre cuando una persona mata a otra con malicia premeditada, mientras que el homicidio culposo no implica la premeditación para hacerlo.

La culpa de otro
Conroy, un estelar atleta en la escuela Patchogue – Medford High, admitió ante la Policía que él era responsable del acuchillamiento de Marcelo Lucero, pero la semana pasada declaró en el juicio que había tomado la culpa de otro de los acusados, un adolescente al que había conocido apenas esa noche. El juez, sin embargo, pidió a los miembros del jurado no tomar en cuenta esa nueva declaración.

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