Tomás del Hierro Director de la oficina de Espacio Público
"La calle es lo más preciado que tenemos y hemos querido conciliar su uso, no prohibirlo todo"
"Al Ayuntamiento no le ha dado ahora por prohibirlo todo. Lo que quiere hacer es conciliar el uso de la calle para que todos puedan disfrutar de este espacio". Tomás del Hierro, director de la Oficina de Espacio Público, explica que éste es el fundamento de la nueva ordenanza
Deia, , 15-04-2010BILBAO. “Queremos conciliar el uso que hace todo el mundo de la calle, porque es lo más preciado que tenemos. Es el lugar donde los vecinos hacen el intercambio social, donde se vive. La ordenanza sólo delimita los derechos y obligaciones de los ciudadanos”, explica Tomás del Hierro.
Son 134 puntos pero supongo que ya esperaba que el relativo a la prostitución levantaría ampollas.
Nosotros no regulamos la prostitución. Regulamos los comportamientos incívicos en la vía pública. Porque la prostitución no es un delito penal, es delito obligar a una persona a realizar la prostitución. Nosotros regulamos el uso del espacio público. Utilizar la vía pública para realizar actos sexuales explícitos. Eso es lo que se considera una falta leve en la ordenanza. Y eso puede ser lo que ocurre en Miribilla o los chaperos del parque. También se regula que exista un ofrecimiento en la vía pública de mujeres o hombres. De aquí o de allá.
Asociaciones como SOS Racismo han denunciado los criterios de esta ordenanza, y tanto a Emakunde como Askabide no les convence el texto.
No entiendo qué es lo que denuncian, porque nosotros en ningún momento hablamos de extranjeros. No entiendo ni las críticas de Askabide o Emakunde ni las de SOS Racismo porque no se habla ni de sexo ni de razas. Es una ordenanza de convivencia. ¿Quiere que le lea el artículo sobre este aspecto?
Ese artículo hace una referencia expresa a la prostitución en la calle aunque sea también extensivo a prácticas sexuales que de manera explícita se hagan en la vía.
Insisto. Nosotros no regulamos la prostitución. Nosotros regulamos que no se hagan prácticas sexuales en la calle que puedan molestar a los vecinos.
Los vecinos de Saralegui, Miribilla y San Francisco tampoco están conformes con el contenido del texto.
Nos vamos a reunir con ellos en los próximos días. La ordenanza, ahora, es susceptible de cambios. Por eso es el momento de hablar y explicarles lo que se quiere hacer para consensuar un texto.
¿Por qué no se ha hecho antes?
Entre otras cosas porque había que conformar un cuerpo de ordenanza, y si no lo hacíamos así, no arrancamos.
La ordenanza se ha presentado como una herramienta progresista, pero se ha entendido como un poco carca.
Lo que pasa es que en los tiempos que estamos se entiende carca todo lo que afecta a ciertas conductas. Pero, también hay mucha gente que la veía necesaria.
Hay gente que cree que en Bilbao no se va a poder hacer nada sin pedir permiso.
Hay que entender dónde empieza y acaba la libertad de cada uno. Nosotros hemos tratado de regular el espacio de todos los bilbainos y repito, tener un instrumento.
Parece usted enfadado.
No, lo que ocurre es que sólo se habla de un punto y hay más de cien. Se le ha dado mucha importancia a algunos artículos y se ha centrado en ellos todo el contenido.
¿Qué artículo destacaría usted?
Los 134. Para mí lo importantes es la exposición de motivos. Hacer de la calle un lugar de convivencia.
Parece que si no tenemos un policía detrás no sabemos comportarnos.
Queremos más policía porque si no nos sentimos inseguros. Si hay más policía nos quejamos de falta de libertad. ¿En qué quedamos? Llevamos trabajando en este texto desde el año 2007. La idea no es otra que regular el espacio público. La calle es de todos y el Ayuntamiento gestiona cómo alguien pueda usar ese espacio de manera privativa, no molestando a los demás. Cuando nos hicimos cargo de esto vimos que había cantidad de ordenanzas que venían a decir lo mismo desde distintos ámbitos. Lo que se ha hecho es, en primer lugar, reunificar en un único texto lo que estaba
desperdigado en media docena de ordenanzas. Se han reunificado artículos de circulación, del botellón, venta ambulante y licencias urbanísticas. Además, venimos a rellenar una laguna de comportamientos incívicos que no estaba regulado en ningún sitio. Y en tercer lugar se simplifican trámites en algunos aspectos como por ejemplo en terrazas.
Dice usted que han tomado otros textos como referencia, ¿de qué ciudades?
Hemos estudiado ordenanzas de 25 ciudades, pero no hemos seguido un modelo único. Hemos mirado las ordenanzas de Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Gasteiz y Donosti. En algunos casos hemos tomado como referencia artículos que ya existían y otras veces, hemos redactado otros nuevos.
A mucha gente le ha sorprendido que los músicos no vayan a poder tocar en la calle sin permiso y por un tiempo superior a los 45 minutos.
Anteriormente es cuando estaba prohibido que los músicos tocaran en la calle salvo autorización expresa. Por ejemplo, Baltasar, el amigo Pascual Molongo. A este hombre se le dio el permiso porque llevaba muchos años y tiene muy buena voz. Pero era la excepción. Ahora, en cambio, pueden tocar todos, pero tienen que cumplir una serie de requisitos. Porque hay, por ejemplo, grupos de ecuatorianos que tocan muy bien y dan auténticos conciertos, pero ya nos ha pasado que en la calle Bidebarrieta se forma un tapón de gente y eso a veces impide que se pueda entrar en un comercio y molesta. Por eso, se han puesto unos horarios y hay una manera de hacer las cosas. Se marca el horario de tres a cinco de la tarde para que se respete la siesta y luego se actúa 45 minutos y tienen que marcharse a más de 200 metros.
Las calles con músicos están más animadas.
Sí, pero por ejemplo, el violinista chino que vive en Burdeos sólo tocaba dos canciones y fallaba siempre en las mismas notas. Si pasas una vez no te das cuenta pero si vives encima este tipo de gente se convierten en kantsagarris.
Para evitar eso es para lo que se han puesto las condiciones.
Sí, por ejemplo, que tuviera un repertorio de diez canciones por lo menos. Eso, en concreto, está sacado de la ordenanza de Cataluña.
En general, ¿los bilbainos son tan incívicos como para tener que hacer una ordenanza con 134 puntos?
No es porque el comportamiento sea cívico o incívico. Pero sí había un vacío legal.
¿No se va poder pasear en bici?
Pues mire, mientras me estaban haciendo las fotos, hemos visto pasar varios chicos en bici. Eso está regulado en el artículo 121 de los conductores, que lo prohíbe. Nosotros lo hemos puesto tal cual y es para preservar la integridad del peatón. Porque está pasando con la bici que cada vez hay más gente que va a grandes velocidades por las aceras poniendo en peligro a los peatones. En condiciones normales no pasa nada, pero puede ocurrir que un ciclista atropelle a una mujer, por ejemplo.
Pero dice que no hay mucho ciudadano incívico en Bilbao.
Pues en este caso, hemos observado que cada vez son más.
¿Lo dice porque hay muchas denuncias?
Es que no sólo es la bici. Ahora también es el segwy. Ya tenemos controlada a una persona que anda por la zona de Indautxu a toda velocidad por la acera, y es un peligro. Luego hay otra persona, que es un señor mayor, que va a paso de paseo, sin causar peligro, pero por la acera.
¿Y los patinadores ?
Pues ocurre lo mismo.
¿Tampoco se va a poder jugar en la Gran Vía con una cometa?
Imagínese que se le ocurre a un chaval jugar en la Gran Vía con un avión teledirigido o con una cometa. Si con una cometa le das a alguien en la cabeza le puedes matar.
Hombre, un poco exagerado ¿no?
No me lo estoy inventando, eso ya pasó en la playa de Sopelana. Se intenta preservar eso porque al final no sé por qué los comportamiento cívicos cada vez son más incívicos.
Es curioso, pero hablando de conductas incívicas extraña que no se hable del tema de las cacas de los perros que tanto molestan.
Porque ya está regulado dentro del Área de Salud y Consumo.
¿Y la gente que mea en la calle?, porque eso sí que es incívico.
También está regulado.
Generalmente, las leyes como las ordenanzas llegan para arbitrar situaciones que ya se producen. ¿Los artículos de esta ordenanza arbitran problemas que ya se producían?
No. Responde a que cuando a nosotros nos encomendaron la idea de hacer una ordenanza que recogiera todo el uso del espacio público nos dimos cuenta que había una serie de vacíos legales en los que primaba tener dos dedos de frente, la educación. La experiencia y lo que ves por la calle te dice que tienes que arreglar ciertos comportamientos.
Otra de las inquietudes del ciudadano es si se va a hacer cumplir la ordenanza o al final no servirá para nada.
La cuestión es que el Ayuntamiento tenga un instrumento. Pero no puedes ejercer todo al cien por cien. Unas veces porque no tienes capacidad y otras porque tienes otras prioridades. La idea no es poner un policía o un agente de la autoridad detrás de cada persona. Pretendíamos tener un instrumento que nos indicara cómo actuar ante situaciones de este tipo que no estaban reguladas.
O sea que no se va a controlar el tiempo que tocan los músicos, ni quién anda en bici.
Pues no, pero ya tenemos la ordenanza. Un instrumento para que si en un momento se produce una llamada de un vecino, por ejemplo, sabemos cómo comportarnos ante una infracción administrativa. No vamos a detener a nadie. Al ayuntamiento no le ha dado prohibir todo ni tiene ninguna intención de hacerlo más bien quiere conciliar el uso de la calle.
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