Piden 38 años de cárcel por la guerra entre bandas latinas de Torrevieja

Las Provincias, MANRIQUE C. SÁNCHEZ | ALICANTE., 01-04-2010

La Fiscalía ha solicitado provisionalmente al tribunal de la Audiencia desplazado en Elche que castigue con un total de 38 años de prisión a ocho presuntos miembros de los Latin Kings por los graves altercados que protagonizaron en el verano del año 2005 con los integrantes de bandas rivales por el control de las calles de Torrevieja.

Esos incidentes incluyen el homicidio frustrado de un enemigo, H.M.F., alias El Escorpión, al que un menor, S.E.R.P., hundió en el estómago una navaja, y las lesiones con arma blanca infligidas a un contrincante de los Lion Blacks en el transcurso de una auténtica batalla campal entre ambos grupos.

La Guardia Civil puso fin a esos desmanes en la que fue la primera macrooperación contra este incipiente fenómeno delictivo en la provincia y el resto de España. Varias decenas de jóvenes adscritos a ambas organizaciones fueron capturados entre los meses de septiembre y noviembre de dicho año.

No obstante, ocho de ellos serán los que se sienten finalmente en el banquillo de los acusados de la Sección Séptima de la Audiencia.

Todas las alarmas saltaron un 23 de agosto. Ese día la rivalidad larvada durante largos meses entre Latin y Lions – una escisión de los anteriores – por el dominio del territorio acabó con sangre.

Según la Fiscalía, J.A.N.R., un ‘rey’ del máximo nivel jerárquico en la organización, el 360, apodado ‘Sicario’, y el menor S.E.R.P. se toparon con ‘El Escorpión’ y otro acompañante, S.D.L. en la calle Moriones de Torrevieja. ‘Sicario’ dio presuntamente la orden a su subordinado y éste obedeció sin rechistar: asestó una puñalada a H.M.F. en la barriga que le dejó postrado ocho días en la cama de un hospital.

El autor de las cuchilladas fue condenado por una juez de menores a cinco años de internamiento en un centro de reforma y otros dos de libertad vigilada. Por su parte, el ‘rey’ J.A.N.R., se enfrenta ahora a una petición de nueve años de cárcel como supuesto instigador del crimen frustrado.

En cualquier caso, la guerra abierta entre Latin y Lions no cesó con esa agresión. El 1 de septiembre, cinco presuntos integrantes de la primera de las bandas se presentaron en un parque cercano al centro de salud Las Lomas. Allí se encontraban sus enemigos, a quienes reclamaron la entrega del menor que había sido testigo unos días antes del apuñalamiento de ‘El Escorpión’.

Los acusados, la mayoría de ellos ecuatorianos, se abalanzaron sobre el chaval y uno de sus líderes, J.F.C.J., ‘Bala de Plata’, acuchilló a otro contrincante que se había interpuesto en su camino, siempre según la versión de la acusación pública. Por esa acción ‘Bala de Plata’ se enfrenta a una solicitud de cinco años de condena.

El escrito de acusación de la Fiscalía recoge también las peculiaridades sectarias que adornan a los Latin King. Así, el fiscal del caso relata que es una organización «con un alto componente jerárquico integrada por hijos de inmigrantes de Centroamérica y Sudamérica».

Sus principios están recogidos en un conjunto de textos a los que denominan ‘Biblia’ y se financian mediante cuotas semanales de entre 3 y 5 euros que los miembros están obligados a pagar. «Se mueven ideológicamente dentro de una religión propia, el Kisgism, y cuentan con una rama femenina, las ‘Latin Queens’, añade el Ministerio Público.

Con una estructura piramidal, los militantes de base pueden alcanzar la cúspide, donde se sitúan los ‘reyes’, tras superar diferentes pruebas: «observación, ‘five live’, a probatoria y a probatoria juramentada’». Los jefes suelen contar con la protección personal de guardaespaldas a los que llaman ‘Santos’.

La Audiencia Provincial condenó por primera vez por asociación ilícita a tres miembros de esta banda en mayo de 2008.

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