La Guardia Civil de Melilla ha realizado otra intervención contra el tráfico de seres humanos. El servicio se llevó a cabo en la tarde del pasado martes, día 23, en la Aduana de Beni – Enzar, al procederse al control selectivo de un turismo que accedía a la Ciudad procedente de Marruecos y ocupado tan sólo por su conductor.

Al proceder los agentes actuantes al reconocimiento de la zona del salpicadero apreciaron un detalle de interés policial que les hizo levantar sospechas, lo que conllevó el retirar una de sus piezas, y al tacto, al introducir la mano en el sistema de calefacción palpar que en el interior se hallaba una persona.

Lo expuesto determinó desmontar con rapidez toda la caja de la guantera, que tuvo que, literalmente arrancarse para poder sacar al exterior a la persona oculta, siendo necesario retirar una barra metálica instalada a todo lo largo en su horizontalidad, que servía de sujeción a otra chapa soldada y ubicada allí para poder soportar el peso de una persona.

En el interior de este minúsculo habitáculo, se localizó a una mujer joven de aspecto subsahariano, y en avanzado estado de gestación.

La persona localizada, una mujer de veinticinco años de edad, indocumentada, dijo proceder de Nigeria y ha sido puesta a disposición judicial en calidad de testigo y posteriormente entregada al Cuerpo Nacional de Policía a efectos de aplicación de la Legislación vigente en materia de Extranjería.

El conductor detenido es un varón de 23 años, de nacionalidad marroquí y domicilio en Nador, ha pasado a disposición Judicial como supuesto autor de un delito Contra los Derechos de los Ciudadanos Extranjeros, conocido coloquialmente como « tráfico de inmigrantes».