El mar se traga a un menor en Azkorri
El Correo, , 27-03-2010La mar picada por el fuerte viento que soplaba ayer en la costa vizcaína se tragó literalmente a un adolescente de 16 años. M. A., natural de Tánger (Marruecos), se encontraba de excursión con un grupo de 55 estudiantes de Cualificación Profesional de la Fundación Peñascal, acompañados por seis monitores, en la playa getxotarra de Azkorri. El menor, tutelado por una hermana adulta, cursa primer curso de Cartintería en los talleres de la asociación bilbaína, a la que asisten numerosos inmigrantes no acompañados bajo tutela de la Diputación vizcaína y otros mayores de edad «para recibir formación de cara a su futura inserción laboral», según indicaron fuentes oficiales.
El fatal suceso se produjo alrededor de la una de la tarde. Los chicos jugaban a fútbol cuando el balón se les escapó hacia el agua. M. A., que tuvo la precaución de quitarse los calcetines, y otro chaval se metieron en el mar para recuperar la pelota.
En ese momento había marea alta en uno de los arenales vizcaínos más salvajes, y un gran oleaje rompía contra los acantilados. La fuerte resaca y una ola comenzó a llevarse al joven mar adentro. Una profesora y varios amigos del muchacho intentaron ayudarle, e incluso llegaron en un momento a tenerle agarrado, según explicaron después, pero la brava mar tuvo más fuerza que ellos. Se les sumó en el intento de rescate un surfista que cogía olas en la zona, pero tampoco tuvo éxito. Cuando se quisieron dar cuenta, el muchacho había desaparecido, engullido por el Cantábrico. No había ni rastro de él.
Los responsables del grupo alertaron de la desaparición a los servicios de emergencia. En estos casos, los primeros momentos resultan fundamentales para encontrar con vida a la persona. De inmediato se desplegó un amplio dispositivo de búsqueda, en el que participaron dos helicópteros a relevos, uno de Salvamento Marítimo, con base en Santander, y otro de la Ertzaintza; dos embarcaciones ‘Salvamar’, lanchas de Guardia Civil y Cruz Roja, y la ‘Itsasain’, que peinaron la línea de costa en busca del muchacho desde primera hora de la tarde.
Al metro en fila india
Las malas condiciones del mar, con fuerte oleaje y corrientes, y el viento, que obligaron a las autoridades a decretar la alerta amarilla en la costa cantábrica, dificultaron sobremanera las labores de rastreo. Por tierra, agentes de la Policía Local de Getxo y de la Ertzaintza, rastreaban la playa y los acantilados cercanos por si el joven pudiera haberse encaramado a una roca.
A medida que pasaban las horas las posibilidades de encontrar con vida al menor se fueron diluyendo. Los desconsolados compañeros que acompañaban a M. en la jornada de excursión playera previa a la Semana Santa evidenciaban en sus rostros la tragedia. Los responsables del grupo optaron por llevar a los chicos de regreso a Bilbao. En fila india, los adolescentes se encaminaron cabizbajos hacia la parada del metro, pendientes de las noticias que pudieran llegar desde Azkorri.
A media tarde, una ambulancia se desplazó hasta la playa para asistir a la hermana y tutora del menor, que sufrió un desmayo. A última hora se interrumpió el operativo de rastreo, que se reanudará hoy por la mañana. El balón perdido fue devuelto por las olas al arenal vizcaíno.
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