Se puede decir más alto pero no más claro. Los máximos responsables del Departamento de Justicia del Gobierno Vasco pidieron ayer a las diputaciones que destine más medios y mejores programas para la reeducación de los menores infractores. «Muchos de los chicos y chicas que se encuentran en centros de tutela cometen un delito para venir a los nuestros. Instalaciones como la de Zumarraga no tendrían tanto público si en otras tuviesen programas educativos más intensos, con más atención… Hay que ver a esos jóvenes como una inversión de futuro», manifestó la consejera Idoia Mendia. Pese a la contundencia de sus palabras, la consejera expresó su voluntad de trabajar de manera coordinada en esta materia. El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, exigió al Gobierno Vasco una reunión urgente para tratar el tema de los menores no acompañados.
La titular de la cartera de Justicia visitó ayer las instalaciones del centro Ibaiondo de Zumarraga donde, además de recorrer diferentes dependencias y conversar brevemente con algunos jóvenes, conoció por boca de sus responsables buena parte del contenido de los programas y actividades que se desarrollan y los métodos de trabajo. Mendia estuvo acompañada por el viceconsejero Txema Fínez así como de otros responsables del departamento.
El centro de Zumarraga, único de la comunidad autónoma de régimen cerrado, se encuentra actualmente al 95% de su capacidad, al tener cubiertas 37 de las 39 plazas de las que dispone. Del total de ingresados, 20 se encuentran en situación de preventivos, es decir, todavía no han sido juzgados.
El complejo se halla dividido en cinco «unidades convivenciales», una especie de módulos. Cuatro de ellos pueden albergar a ocho chavales y el quinto, a siete. El centro cuenta con un equipo de educadores integrado por 50 personas, de las que todas menos cinco son mujeres. El presupuesto anual del centro es de 5,8 millones de euros.
De los 37 menores, el 54,5% son extranjeros. Según datos facilitados por la consejería, el 69,3 % de los chicos que en la comunidad autónoma se hallan inmersos en el sistema de justicia juvenil son de nacionalidad española. De entre quienes cumplen una medida en régimen abierto, el 26,2% son nacidos fuera de España.
El pasado año se produjo un aumento del 19% en el número de medidas respecto a los ejercicios anteriores. Crecieron de manera significativa los ingresos cautelares, que pasaron de 38 a 67. Los internamientos firmes aumentaron por su parte un 24%.
Por delitos, los responsables del centro han constatado un crecimiento en el número de casos de violencia filioparental. De 40 asuntos que se venían registrando en ejercicios anteriores, en 2009 se pasó a 100. Del total, más del 25% los infractores fueron chicas. Sólo el 20% de los menores reinciden.
Junto al de Zumarraga, el Gobierno Vasco dispone de una red de centros no ya de internamiento, sino de niveles inferiores, como los de Andoiu, con 15 plazas para chicas, Uribarri para 15 menores, Miguel Remírez con capacidad para siete personas además de otros de permanencia de fin de semana. En total, cuenta con 91 plazas. Dispone también de otras 36, 12 de ellas en Gipuzkoa, en centros de día.
El departamento prevé este año abrir otro centro con capacidad para 18 personas, cuya ubicación aún está por determinar, y un segundo para 2011 en Aramaio.
«Ecuación equivocada»
Txema Fínez, viceconsejero de Justicia, rechazó que la delincuencia esté asociada a la inmigración. «Esa ecuación no es cierta. Es verdad que aquí hay portugueses, argentinos, magrebíes…, pero el factor de la inmigración es uno más del desarraigo. La desgracia es que el chaval está desarraigado y este es un factor influyente, criminógeno, pero como hay otros, como la desestructuración familiar, la soledad, la falta de comunicación de sus padres. Y, por ejemplo, los chicos y chicas por violencia filioparental no son extranjeros, son muy, pero muy autóctonos», recalcó.
El viceconsejero desveló que algunos menores prefieren volver a los centros de la red de justicia juvenil en lugar de acudir a los tutelados por las diputaciones. «Tenemos ejemplos concretos. En Orioste, en un barrio de Ortuella, hay un chaval que está tutelado por la institución foral que sale todos los fines de semana. Debe acudir al centro de Arcentales. Y no quiere hacerlo, se queda en el centro, porque en el nuestro lo tiene todo organizado, un programa educativo. En Arcentales no tiene esa oferta», explicó.
«Os contaré otro caso. En Andoiu, una chica cada vez que sale y va a Vitoria y lo primero que hace es dar un tirón para volver al centro. Y todo porque está cuidada, atendida y tiene un programa educativo. Es tan sencillo como eso. Esto cuesta mucho dinero, pero lo valoramos como una inversión», señaló Txema Fínez.
El viceconsejero manifestó que los centros de menores gobernados por el Ejecutivo no registran incidentes. «Tenemos un centro de autonomía (un piso) en la zona más ’chic ’de Donostia. No pasa absolutamente nada. ¿Habéis oído hablar alguna vez de él? Hay otro en el barrio bilbaíno de Mirivilla. ¿Habéis escuchado alguna vez que haya habido problemas en este lugar. Otro piso lo tenemos en Pasaia. No pasa nada. Aquí no hay truco. No es que en estos centros estén los chavales más buenos. Es que están atendidos, con educadores y controlados. Y nada más».
Fínez señaló que todo ello era posible gracias a que «contamos con buenos educadores. Tenemos que cuidarlos». Precisó, que se siente orgulloso de los centros que «hemos heredado y que nosotros los estamos cuidando y fomentando. No es una realidad que hay ocultar. El dinero no se pierde, no se gasta. Es un dinero bien invertido. Recuperar a uno de estos chavales o chavalas es muy importante socialmente; primero desde el punto de vista humano, pero también porque pacificamos la convivencia, tenemos un ciudadano más normalizado».
Reunión urgente
Tras conocer las manifestaciones de los responsables de Justicia, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, pidió al Gobierno Vasco una reunión urgente para analizar el problema de los menores extranjeros no acompañados. Olano respondió, en un comunicado, a las declaraciones y aseguró que las palabras de Mendia «deforman la realidad y dañan la labor seria y profesional que se desarrolla» en los centros dependientes de la Diputación. Manifestó que «ya basta de frivolizar con este tema y de no afrontar las responsabilidades de cada cual. Sentémonos a una mesa, analicemos en profundidad los problemas y pongamos las soluciones necesarias entre todos», señaló el diputado general.
Esta polémica se produce diez días después del motín protagonizado por algunos de estos menores en el centro del Elgeta, dependiente de la Diputación , cinco de los cuales fueron internados en Zumarraga