Cuatro organizaciones comunitarias ecuatorianas se preparan para integrar el próximo domingo la caravana multitudinaria que desde todo el país marchará sobre Washington para impulsar la reforma migratoria que el presidente de ese país, Barack Obama, prometió lograría en el primer año de su mandato.

Cuando el plazo ha vencido, doce millones de inmigrantes indocumentados siguen esperando que el Presidente concrete su promesa electoral.

Obama quiere ayudar a resolver las trabas actuales en el diálogo migratorio, pero no ha fijado plazos y los grupos pro reforma le piden que invierta más capital político. Esta semana el mandatario se reunirá con congresistas de los partidos Demócrata y Republicano para redactar un proyecto común que marque el inicio de la reforma en la Cámara de Representantes y Senado.

Hasta tanto, el Frente Unido de Inmigrantes Ecuatorianos (FUIE), la Alianza Ecuatoriana Internacional, la Cámara Mundial del Inmigrante Ecuatoriano y la Coalición Latinoamericana Internacional se alistan para integrar el movimiento al que se ha llamado Marcha por América.

Aunque desde las marchas del 2006 no se han visto las multitudinarias movilizaciones que sorprendieron a la nación, se espera que más de medio millón de personas se concentren en Washington el domingo.

“La única manera de mostrar a los Estados Unidos nuestra fuerza es que miles y miles de hispanos salgamos a las calles como ocurrió en el 2006, cuando la llamada ley Sensenbrenner trató de criminalizar a nuestra comunidad”, dice Diego Machuca, quien preside la Cámara Mundial del Inmigrante Ecuatoriano.

Los dirigentes del FUIE, Antonio Arízaga y Vicente Mayorga, expresan que su organización pondrá un numeroso contingente para crear presión y romper la inacción del partido Demócrata, cuyo triunfo en las últimas elecciones legislativas y presidenciales se debió al mayoritario apoyo de los hispanos basado en la promesa de la reforma migratoria.

Dirigentes de la Coalición Latinoamericana Internacional aseguran que desde Los Ángeles y Nueva York saldrán buses con gente de su entidad.

Más de veinte organizaciones hispanas están organizando la marcha, entre ellas el poderoso sindicato AFL – CIO, Américas Voice, el Consejo Nacional de la Raza, entre otras. Se espera que la movilización nacional atraerá a Washington a unas cien mil personas.

De cara a los comicios de noviembre, la marcha será otro recordatorio a la clase política de que los inmigrantes , con un creciente peso político, buscarán congruencia entre su retórica y los hechos: si otra vez fracasa la reforma, depositarán su descontento en las urnas.