La Policía Municipal de Basauri detuvo el pasado día 24 de febrero a once inmigrantes en situación irregular que ocupaban una casa abandonada en este municipio, informó hoy la asociación Sos Racismo en una nota.

BILBAO. Según este colectivo, la guardia urbana de Basauri desalojó la citada casa y cacheó e identificó a sus ocupantes, once de los cuales que carecían de permiso de residencia fueron detenidos y entregados a la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional.

Sos Racismo aseguró hoy que la mayoría de estos inmigrantes lleva años viviendo en el País Vasco y acusó al Ayuntamiento de Basauri de “lejos de asumir su responsabilidad”, optar por “ponerlos en manos de Extranjería para que sean expulsados del país, con el objetivo de quitarse el problema de encima”.

Afirmó que la situación de irregularidad no es un delito, sino una falta administrativa “comparable a una infracción de tráfico” y defendió que la identificación de personas “se debe realizar cuando exista un indicio racional sobre la posible comisión de un delito, pero no sin motivo alguno, simplemente por ser originario de otro país”.

“La represión policial no resuelve nada, agrava las situaciones de exclusión social”, señala el comunicado.