sin permiso
Hablar de inmigración
La Vanguardia, , 23-02-2010M. Dolores García
Sin pretender ponerle en un compromiso, que ya se sabe lo mal tolerada que está la crítica al propio partido, referiré aquí las palabras de Pere Prat, alcalde de Manlleu (ERC): “Amí lo que de verdad me molesta y me da mucha rabia es que los partidos, empezando por el mío, sólo hablan de inmigración cuando hay elecciones”.
Las pronunció durante el debate sobre inmigración entre cinco alcaldes publicado el domingo por La Vanguardia.Tenía razón Prat. Ocurrirá aquí, como ha venido pasando en países como Holanda, Dinamarca, Austria, Italia o Suiza.
Las elecciones catalanas serán el primer banco de pruebas de varios fenómenos. Los políticos se alejarán de las tómbolas de las últimas convocatorias, cuando se sorteaban cheques por tener hijos, por ser joven y alquilar un piso, por tener una nómina o comprar libros escolares… Ya no queda qué regalar, así que los mensajes electorales irán por otros derroteros: valores, eficacia, esfuerzo… Y la inmigración emergerá como amargo fenómeno amplificado por la crisis ante el que se improvisarán recetas mágicas.
Los alcaldes que debatieron en La Vanguardia gestionan cinco poblaciones
(Figueres, Tortosa, Salt, Manlleu y Badalona) que hace diez años tenían entre el 1,4% y el 7% de inmigrantes y ahora están entre el 14,8% y el 43%. Un cambio espectacular que resumen como un salto atrás en el tiempo: regreso a más analfabetismo y pobreza. Por eso, aunque fuera un mito que los extranjeros se quedan con todas las ayudas, lo cierto es que la población autóctona de determinadas zonas ve cómo su entorno se empobrece.
Si el PSC ya se enfrentó a discursos extremos en el área metropolitana, ahora le toca sufrirlo a CiU en poblaciones del interior de Catalunya. Su intención no es callar. El alcalde de Tortosa, Ferran Bel (CiU), alertaba de que si algunos mensajes calan en la sociedad es porque “la inmigración no se ha de gestionar pensando sólo en los inmigrantes”, sino también en quienes se esforzaron por cambiar sus barrios y pueblos, a quienes costó mucho acceder a cierto bienestar que ahora ven desvanecerse.
Las reflexiones de estos cinco alcaldes han sido más reveladoras que la lectura del Pacte Nacional per a la Immigració. No porque éste no recoja sus inquietudes, sino porque sus voces suenan más sinceras.
En esta campaña unos reivindicarán su derecho a hablar sin tapujos de la inmigración y azuzarán sentimientos hostiles, otros exigirán silencio esgrimiendo amenazadoras acusaciones de xenofobia. Todos llamarán a la mano dura con la inmigración ilegal, cuando saben que en Europa apenas existe otra inmigración que no sea la que entra por la puerta de atrás yno se logra expulsar, puesto que ningún gobierno ha hallado el medio de regular una inmigración legal sostenida, ordenada y suficiente. Se hablará mucho, sí, pero sin decir gran cosa.
Pactos aquí y allí
Ante el debate que mañana tendrá lugar en el Parlament sobre la crisis económica en Catalunya, la estrategia del PSC está clara: que CiU tienda la mano como ha hecho en el Congreso de los Diputados, proponiendo un pacto de Estado. Pero CiU no recogerá el guante. Dejará claro que en Catalunya ya no es momento de pactos y que estamos a pocos meses de unas elecciones.
Dos meses del semestre
La insatisfacción del Gobierno ante los escasos frutos que están dando los dos meses de presidencia española de la UE se empieza a convertir en reproches a la Comisión Europea, a la que se acusa por lo bajo de poner demasiadas trabas a los proyectos de España. Pero lo cierto es que la nueva Comisión Europa de Barroso lleva en vigor desde el 9 de febrero, así que no es de recibo intentar sacudirse así la responsabilidad de una presidencia que, en estos dos meses, no ha dejado demasiada impronta.
El número dos de ERC
Aún no está decidido quién será el número dos por Barcelona que hará tándem electoral con Joan Puigcercós; cada vez es más probable que el puesto recaiga en Ernest Benach, presidente del Parlament. La actual dirección de ERC cree que sería una forma de corresponsabilizar al sector de Josep Lluís Carod-Rovira del resultado electoral.
(Puede haber caducado)