La crisis frena la movilidad laboral de las mujeres inmigrantes

- En 2003 casi el 60% trabajaba en el servicio doméstico y en 2008 bajó al 42% en Navarra - El sector doméstico actual conlleva factores de exclusión, se explicó en un curso de IPES

Diario de Navarra, M.J.C.. PAMPLONA, 22-02-2010

La crisis ha afectado negativamente al empleo del colectivo inmigrante, sobre todo a los hombres que se dedicaban a la construcción, la industria, etc. En el caso de las mujeres inmigrantes , no las ha dejado sin trabajo pero sí “ha paralizado su movilidad laboral”, es decir, sus posibilidades de mejorar de puesto. Así lo indica Cecilia Themme, coordinadora de unas jornadas sobre Mujeres y Migraciones que ha tenido lugar esta semana en Pamplona organizadas por IPES.
Lo corrobora una de las ponentes, Marta Pérez Arellano, trabajadora social y miembro de SOS Racismo Navarra, quien indica que entre 2003 y 2008 el número de mujeres inmigrantes extracomunitarias que trabajaban en el servicio doméstico (tanto en tareas del hogar como en cuidado de personas) bajó en Navarra del 59,8% al 42%, al incorporarse cada vez más al sector servicios (hostelería, comercios…), pasando en este caso de casi un 28% al 48%. “De todas maneras, aún no hay datos sobre 2009 y 2010”, añade.

Por otro lado, indica que en el caso de las inmigrantes latinoamericanas la dedicación al servicio doméstico ronda el 60%. Pérez Arellano habló en las jornadas de IPES sobre “factores de exclusión” ligados al trabajo en este sector, que liga a dos razones fundamentales. Por un lado, comenta, por tratarse de un sector “muy precariezado”, entre otras cosas, dijo, porque la actual regulación legal en España “permite y ampara” situaciones que el contrato sólo sea oral, no tener derecho al paro, etc. A esto se suma, indica, que, por contra la actual Ley de Extranjería “es muy exigente y dura” a la hora de regularizar a estas trabajadoras.

Una situación “vulnerable”

El resultado, concluye, es un elevado número de irregularidad y de no afiliación ala Seguridad Social, tal y como se vio en un estudio reciente de CC OO – que cifraba la afiliación en tan sólo un 27% en el sector – . “Todo esto coloca a las trabajadoras inmigrantes en servicios doméstico en una situación de extrema vulnerabilidad” a sufrir bajos salarios, ingentes horarios, abusos, etc. por su “invisibilidad”, explica la experta.

Por ello, no es de extrañar, añade por su parte Cecilia Themme, que en cuanto pueden estas mujeres buscan un empleo mejor en otros sectores – como el de servicios – , donde tienen más posibilidad tanto de regularizarse como de mejorar trabajo y salario. Algo que, con la crisis, se ha frenado.

Por otro lado, Themme explica que con estas jornadas IPES pretende “visibilizar” más y mejor a las mujeres migrantes desde un enfoque “más positivo” y frente a “estereotipos” que tienden a ver de manera negativa que hayan salido de sus países y, por ejemplo, dejado allí a sus hijos, “cuando el esfuerzo que están realizando estas mujeres es enorme y debería valorarse mucho más”.

Además del tema laboral, en el ciclo se abordaron otras cuestiones como intervención social y comunitaria, a través de cine, talleres y debates diversos.

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