La joven intentó ocultar la autoría del crimen, pero se derrumbó
Mata a su novio con un cuchillo de cocina e intenta engañar a la Policía
La Razón, , 21-02-2010La madre de la joven ha sido también arrestada y se investiga su grado de implicación en el crimen.
Jacqueline llamó a un amigo para pedir consejo en el peor momento de su vida. Acababa de matar a su novio. Marcó su teléfono porque estaba confusa y no sabía qué hacer. El confesor no daba crédito a lo que oía al otro lado de la línea, pero tuvo la lucidez suficiente como para intentar calmarla y llamar él mismo a la Policía.
Para no meterse en más follones de los necesarios, el amigo de Jacqueline asegura, en ese momento, que es necesaria la presencia de agentes en el número 34 de la calle Sierra de la Cuerda Larga en el distrito de Puente de Vallecas ya que, a lo largo de una pelea en el interior de dicho domicilio alguien había resultado herido.
A la vivienda acude la Policía y una unidad del Summa que únicamente puede confirmar la muerte de Vasile Potrache, un rumano de 28 años de edad, minutos después empezar a atenderle ya que presentaba una complicada herida en el hemitórax izquierdo, según informó Emergencias 112.
En la casa hay unas cinco personas. El cadáver de Vasile se encuentra en el salón y el cuchillo de cocina con el que, presuntamente se le apuñaló está en el suelo. Los agentes del Grupo V de Homicidios se hacen cargo de la investigación y comienzan a interrogar a los compañeros de piso.
Ninguna da el dato esencial del caso. Vasile y Jacqueline eran novios. De hecho, la joven ecuatoriana de 26 años explica a los agentes que ella se ha despertado y se ha encontrado al joven rumano con el que compartía piso muerto en el salón. La madre de Jacqueline también vive en el piso y confirma la versión de su hija. Tampoco aclara la relación de la joven con la víctima.
Sin embargo, la versión de la presunta homicida no es sólida. Los policías sospechan de ella y le aprietan las cuerdas. Jacqueline se contradice en varias ocasiones. Tiene mucha presión encima y finalmente se derrumba. Confiesa que Potrache era su pareja y que le ha apuñalado con el cuchillo de cocina que estaba en el suelo. Los agentes la detienen como autora del crimen en el mismo domicilio.
Pero todavía quedan flecos por aclarar. A los investigadores del Grupo V de Homicidios no les cuadra tampoco la segunda versión de Jacqueline. La joven ecuatoriana es menuda y no parece plausible que Vasile no pudiese defenderse de su agresora.
La superioridad física de la víctima sobre su asesina podía indicar que lo mismo la progenitora de Jacqueline también contribuyó de alguna manera en el crimen. Sujetando o ayudando a Jacqueline.
Por eso, los agentes deciden detenerla mientras se aclara lo sucedido y se investiga el grado de implicación en el homicidio de Rosa Claudina, también ecuatoriana y de 50 años de edad.
Ni Vasile ni Jacqueline se habían denunciado con anterioridad por malos tratos. Éste es el segundo caso de violencia doméstica en el que la mujer mata al hombre en los apenas dos meses que van de año.
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