Arratia integra a sus inmigrantes en un estudio de población

Areatza, con un 12,2%, se sitúa al frente de los municipios con más vecinos extranjeros

Deia, Janire Jobajuria, 17-02-2010

Areatza. La Mancomunidad de Arratia encargó, a petición de varios de sus municipios integrantes, un diagnóstico de la población inmigrante que ya forma parte de la vida y el paisaje del valle.

Este análisis fue efectuado por la empresa especializada Taibide el año pasado con nueve poblaciones arratiarras como escenario: Aran – tzazu, Areatza, Artea, Bedia, Dima, Igorre, Lemoa, Ubide y Zeanuri.

Tras bucear por los datos puros y duros arrojados por este estudio realizado sobre el terreno, muchos de estos municipios se han propuesto utilizarlos en beneficio de la población. Así, tras visualizar la realidad de la inmigración en su territorio reflejada por este estudio, trabajarán por borrar los prejuicios, problemas y obstáculos con los que los nuevos vecinos se encuentran al llegar a la comarca.

De momento, en Zeanuri, Areatza e Igorre, ya han tomado la iniciativa enseñando los datos obtenidos del estudio a sus habitantes. Este primer municipio se compone de un 6,8% de ciudadanos inmigrantes. Una cifra superior a la media de Bizkaia (5,7%), pero inferior a la contabilizada en Igorre (7,3%) o Areatza (12,2%)

Al igual que ocurre en las poblaciones cercanas, Rumanía y Bolivia son los países de entre los 17 contabilizados que más nuevos vecinos aportan. En el caso de Zeanuri, la población inmigrante se ha multiplicado por once desde el año 2000. No obstante, en 2009 ha disminuido casi un 16%.

La mayor parte de ellos, un 68%, reside en el casco urbano del municipio, todos en viviendas alquiladas.

En cuanto a Igorre, el Ayuntamiento está inmerso en la redacción del denominado Plan de Inmigración, que recogerá las acciones a desarrollar durante los próximos años para una buena convivencia entre todos. Estos “nuevos igorretarras”, 312 llegados de 24 países diferentes, aterrizan en su mayoría de Rumanía y Bolivia, pero también de Argelia (40).

De ellos, la mayoría se encuentra con problemas a la hora de encontrar un trabajo y un techo bajo el que dormir. No obstante, están contentos por las prestaciones sanitarias y educacionales de las que disfrutan en el municipio. En cuanto a su relación con el resto de ciudadanos de Igorre, para los técnicos de Taibide sería muy positivo que los recién llegados aprendieran euskera, ya que sería una forma de conectar con los vecinos. En Area – tza ya se han puesto manos a la obra para conseguir este proceso de euskaldunización. Y no sólo eso. Este municipio ha organizado una serie de foros en los que los propios vecinos, antiguos y nuevos, aportan ideas para aprender a conocerse e integrar todas las culturas. La última reunión mantenida tuvo lugar el lunes. En ella, abordaron uno de los cinco ámbitos a tratar propuestos por Taibide que son las correspondientes a la acogida, trabajo, vivienda, sanidad y la última que engloba todos los aspectos educativos, culturales y de tiempo libre.

En este comité local de inmigración previo a la redacción del plan de inmigración del municipio, “abordamos sobre todo la necesidad de potenciar la información de cara a que la gente llegada de fuera sepa a dónde puede recurrir. Quedó de manifiesto que muchos no sabían lo que era el Inem o no conocían el proceso para apuntarse a Etxebide”, explica Tere Etxebarria, concejala de Acción Social. Además, este encuentro al que acudieron 25 personas, buscó la manera de hacer que los inmigrantes se integren en el municipio. “Algunos reconocen que han querido formar parte de las fiestas, la tamborrada y demás actividades pero no sabían cómo nos lo íbamos a tomar los de aquí”, comenta la edil.

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