Cae una banda que prostituía a mujeres bajo la amenaza del vudú

El Mundo, XIANA SICCARDI, 13-02-2010

La red, formada por nueve personas, engañaba a compatriotas guineanas con falsas ofertas de trabajo y luego las obligaba a ejercer en la zona de Ramblas y el Camp Nou Barcelona


Unas cincuenta mujeres nigerianas que llegaban a Cataluña engañadas con falsas ofertas de trabajo y luego erana temorizadas y obligadas a prostituirse, ya son libres. Una operación llevada a cabo por los Mosssos d’Esquadra ha permitido detener a los nueve integrantes de una red que obligaba a las chicas a prostituirse en pequeños pisos o en la calle en la zona de las Ramblas, el Camp Nou y la calle Wellington de Barelona, y junto a polígonos industriales de la población barcelonesa de Mataró.


Ocho de ellos ya están en prisión, y la persona que quedó en libertad era la madame de uno de los burdeles en los que se las obligaba a trabajar.


Los detenidos son naturales de Nigeria, y atraían a las mujeres en su país de origen con falsos contratos de trabajo en peluquería. Para asegurarse su fidelidad, las sometían a una ceremonia de vudú, aprovechando sus fervientes creencias religiosas. Los Mossos d’Esquadra aseguraron que este ritual «generaba un fuerte vínculo de fidelidad y silencio de las víctimas hacia sus captores, al tiempo que éstos garantizaban que las mujeres preservarían su anonimato». Fuentes de este cuerpo explicaron que estas chicas «en todo momento se mostraban convencidas de que terribles desgracias pesarían sobre ellas y sus familias si rompían el pacto».


De esta forma, las mujeres eran primero trasladadas a puntos de acogida de la organización en la costa de Marruecos y Líbia, donde eran retenidas y custodiadas por otros miembros de la organización, antes de contratar servicios de pateras para hacerlas llegar a Andalucía. Y desde allí, eran remitidas a Barcelona, Santa Coloma de Gramenet y L’Hospitalet de Llobregat.


Pero cuando llegaban a Cataluña, sus problemas no hacían más que empezar, ya que la banda les comunicaba en ese momento que por el viaje – que como mucho costaría 1,000 euros – habían contraído una deuda con los delincuentes que ascendía a entre 40.000 y 50.000 euros. Esta deuda debía saldarse «en seis meses» – presionaban sus captores – y debía hacerse mediante la prostitución y el hurto a clientes y turistas. Entregar ese dinero en tan poco tiempo era imposible, por lo que las mujeres pasaban mucho tiempo bajo la tutela del grupo criminal – que comenzó a operar en territorio catalán en el año 2006 – . aunque también es cierto que algunas de las chicas logró saldar su deuda.


Con la presión de la deuda y el vudú, los captores se aseguraban que las mujeres vivieran completamente atemorizadas. A lo que se sumaba las amenazas sobre la integridad física de sus familiares en Nigeria. De hecho, en el transcurso de la investigación se ha podido acreditar que los hombres pegaban a las mujeres y que «encargaban que sus familiares fueran apaleados», llegando incluso a secuestrar a menores en su país natal para asegurarse el pago de las deudas.


La voz de alarma la dio, precisamente, una de las chicas. La investigación se inició a raíz de una denuncia de una de las prostitutas, que había «llegado al límite» ya que su madre murió en extrañas circunstancias en Nigeria después de estar amenazada, y ella misma había recibido palizas por las que estuvo hospitalizada.


Los detenidos, tras casi un año de investigaciones, son ocho hombres y mujeres que ejercían de guardianes de las chicas – de nacionalidad nigeriana de entre 32 y 39 años. Se trata de Doris S., Richard E., Evans Vicent O., Abieyuwa A., Harry I., Gloria I., Drea Gorwin O., Sonia T. y Roseline J., informó la Policía catalana.


Las mujeres liberadas – por la Unitat central de Tràfic d’Éssers Humans, en colaboración con el Àrea Territorial d’Investigació de Barcelona – , ya han sido derivadas a centros de asistencia social, y todavía no se descartan nuevas detenciones para localizar a muchas otras víctimas de la organización, con el fin de poder asistirlas.


La Policía catalana considera que este grupo criminal «era el responsalble directo del tráfico y explotación de mujeres nigerianas prostituidas» en estas zonas de la ciudad de Barcelona, y que podía controlar, aproximadamente, al 50% de las mujeres de esta nacionalidad que ejercían en la ciudad.


En rueda de prensa, el inspector jefe del Área Central de Crimen Organizado de los Mossos, Jordi Ollé, explicó ayer que estas mujeres vivían «esclavizadas». «Con la ceremonia de vudú se quedan con su alma, que queda en manos de espíritus que harán daño a las chicas y a sus familias», explicó.

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