Envía directrices con carácter restringido para aplicar la nueva Ley de Extranjería Madrid

Más y más rápido. Interior tiene claro que la nueva legislación permite agilizar al máximo los trámites para echar a los considerados ilegales. En una orden confidencial, la Comisaría General de Extranjería marca las instrucciones que deben seguir sus agentes contra la inmigración ilegal y reclama «el tiempo mínimo imprescindible» para expulsar a los sin papeles.

Ésta es la consigna que ha cursado la Policía en la circular 1/2010. Se dan instrucciones precisas a los agentes para que pongan fin a los trámites de expulsión a la mayor brevedad y en un mínimo de tiempo.

Las instrucciones policiales tienen carácter confidencial. Es decir, los agentes pueden saber cómo van a aplicar la nueva legislación sobre Extranjería, pero los demás mortales no deben acceder a estas instrucciones, tal y como se recoge en el documento policial: «Documento de uso restringido para unidades de Extranjería y fronteras del Cuerpo Nacional de Policía. Prohibida su reproducción, difusión, publicación o utilización por personal ajeno a estas unidades», indica la nota policial.

La orden, fechada el 25 de enero, sobre «actuaciones policiales» en materia de Extranjería indica que los expedientes de expulsión se deben tramitar «a la mayor brevedad y en el tiempo mínimo imprescindible».

El secretismo de las órdenes policiales contrasta con las instrucciones emanadas de la Secretaría de Estado de Inmigración, que apostó por la publicitación de estas normas para que los extranjeros afectados tuvieran derecho de defensa.

Uno de los puntos más llamativos de la nueva reglamentación policial es el llamamiento a que los efectivos policiales insistan en la política de identificación. Como ya publicó este periódico, el pasado año la Policía practicó sólo en Madrid más de 400.000 identificaciones. Se apunta en el texto que la vigente Ley de Extranjería «posibilita que se adopte la detención cautelar en el procedimiento ordinario».

Los mandos policiales destacan a sus subordinados que con el nuevo texto legal «se puede adoptar la detención cautelar contenida en la ley, ya se tramite el expediente tanto por la vía del preferente como por la ordinaria».

En las instrucciones se apuesta por aumentar las estructuras policiales con el fin de agilizar las expulsiones. Se reclama la presencia durante todo el día de funcionarios con capacidad para iniciar los expedientes de expulsión.

Según explicaron fuentes policiales, el hecho de que en las instrucciones policiales se mezcle extranjería y seguridad ciudadana es un error que lleva al equívoco. Entienden que parece que en el documento policial se vincula extranjería y delincuencia. Así, el texto resalta en el punto primero que «tanto las unidades de Extranjería como las de seguridad ciudadana, en sus actividades llevadas a cabo diariamente en la vía pública, no se ven afectadas por esta modificación de la Ley de Extranjería, ya que ante una identificación que practiquen y [con la que] se encuentren ante un ciudadano que no acredite hallarse en situación regular, en principio [éste] incurre en una infracción a esa ley de estancia irregular».

Así, la Policía apuesta en su escrito por la «detención preventiva», que incluye a los que, aun siendo regulares, no pueden acreditarlo en el momento en que son identificados en la calle. «Ante cualquier identificación que se practique y se encuentre ante un ciudadano que no acredite hallarse en situación irregular, en principio, estamos ante una infracción de la ley». Se indica, entonces, que se debe proceder a la «detención cautelar». La legislación habla de este tipo de detenciones como extraordinarias, no como habituales. Interior ordena esas «detenciones cautelares» con carácter previo al expediente de expulsión, sin saber si hay una causa real que la justifique. Es más, ordena privar de libertad, aun sin conocer si la sanción desembocará en una orden de expulsión.