Francisco José Sada paraba ayer el motor del tractor para hacer la entrevista. Vecino de Tudela, es una de las muchas personas que ha vuelto al campo a raíz de la crisis económica. Casado y sin hijos, afirma que lo importante es trabajar y “llevar un sueldo a casa”.

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La crisis del ladrillo ha llevado a muchos trabajadores de la construcción de vuelta a su origen laboral: a la agricultura y a la ganadería. El sector primario, con sus campañas del espárrago, de frutas o labores de poda, mantuvo en 2009 e, incluso, aumentó la demanda de mano de obra. Así se desprende del resultado del Plan de Empleo Agrario de Navarra. El año pasado gestionó 6.535 altas para labores agrícolas, cerca de 1.100 más (un 20%) que un año antes.

El plan está financiado por el Servicio Navarro de Empleo (420.000 euros al año) y es ejecutado por el sindicato UAGN en colaboración con UGT y CC OO. En concreto, la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) canaliza la demanda de mano de obra y facilita al empresario agrícola todos los trámites (altas, bajas, nóminas, etc).

“La crisis no se ha notado en el sector primario. Al revés, ha aumentado la demanda de trabajadores”, afirma rotunda desde UGT, Natalia Bueno.

“En su día, los agricultores regularizaban a los inmigrantes y éstos se iban después a otros sectores, sobre todo a la construcción. Ahora, muchos han vuelto a pedir trabajo a esos agricultores y muchos los están volviendo a contratar”, agrega la responsable de UGT. Natalia Bueno pone en relieve una realidad. “En la bolsa de empleo del sindicato ha vuelto a haber personas de nacionalidad española que quieren trabajar en el campo, algo que no pasaba hace años”.

Explotaciones más grandes

El Plan de Empleo Agrario tiene como objetivo “la regularización y ordenación de la mano de obra” en las diferentes campañas agrarias en el ámbito de Navarra a través de la búsqueda de trabajadores y la inclusión de empleados. El incremento de altas en un año marcado por la crisis también se debe en parte a que contratar sin pagar Seguridad Social hace tiempo que ha pasado a ser historia. Hoy, es obligatorio dar de alta a toda persona que acuda a trabajar a un campo. Incluso, a los familiares. “Los agricultores y ganaderos están muy concienciados de sus obligaciones como empresarios. El campo es un sector cada vez más regularizado”, afirma Álvaro Morrás, técnico del sindicato UAGN en la oficina de Estella.

Morrás, que se encarga de las altas y bajas en la Seguridad Social de la mano de obra agraria, asegura que el campo “está absorbiendo gran parte del desempleo de otros sectores, sobre todo de la construcción y algo de la hostelería”. Por otro lado, el técnico destaca que, aunque cada vez hay menos agricultores, las explotaciones navarros son de mayor dimensión. De hecho, en Navarra hay 23.269 explotaciones agrarias y el número de agricultores profesionales rondan los 8.000. “El sector agrario de hoy no tiene nada que ver con el de los años 70 cuando la gente se iba a la industria. El sector no ha dejado de invertir y de modernizarse para ser competitivo. La mayoría de los agricultores que contratan cuentan con una explotación de regadío o de cultivo intensivo, que son las que generan empleos”.

Prueba de la modernización del sector es que el área de empleo de UAGN es uno de los servicios técnicos del sindicato cuyo volumen de trabajo va aumentando año a año. Por ejemplo, para dar el servicio de mano de obra a los productores, el sindicato dispone de una red de oficinas ubicadas por toda la Comunidad Foral. En concreto en Estella, Tudela, Pamplona, Azagra, Tafalla, Sangüesa, Mendavia, Caparroso y Elizondo.

Jóvenes y sin cualificación

El perfil dominante entre los trabajadores que han vuelto al campo es el de un hombre joven y sin cualificación específica y originario de países como Portugal, Marruecos, Ecuador y Argelia. " En los datos también se observa un mayor índice de contratación de trabajadores autóctonos o locales en detrimento del trabajador inmigrante", apunta el técnico de UAGN.

Por su parte, el Servicio Navarro de Empleo financia y coordina el plan con el fin de que su desarrollo cumpla los objetivos marcados. Su director, José Luis Ruiz Ciruelos, explica que el Plan de Empleo Agrario es uno de los convenios que el Gobierno de navarra firma todos los años con UAGN, UGT y CC OO. Para este año, se han destinado otros 420.000 euros.

José Luis Ruiz Ciruelos también da fe del “trasvase” de trabajadores de la construcción al campo. “No todo es trasvase, aunque sí es el volumen más importante. Desde el Servicio Navarro de Empleo también hemos detectado que más desempleados piden trabajo en el sector agrario. En normal, en una situación de crisis económica como la actual, hay personas que ahora aceptan o buscan empleos en el sector agrario cuando hace dos años los rechazaban por su dureza”.