«Hay más drogodependientes por la crisis, muchos de ellos inmigrantes»

La Verdad, ANTONIO LÓPEZ ANTONIO LÓPEZ anlopez@laverdad.es, 01-02-2010

Antonio Calderón en su despacho antes de la entrevista. :: ANTONIO GIL / AGM

Sobre la mesa de su despacho hay una copia del texto ‘La Crisis’ escrito por Albert Einstein. «La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a una persona y países, porque la crisis trae progreso», reza el documento que el concejal de Atención Social de Cartagena, Antonio Calderón (Palma de Mallorca, 1946) recomienda leer y llevarlo a la práctica. A pesar del cargo político que ocupa desde 2007, su pasión sigue siendo ayudar a los más necesitados. Por vocación.

- Desde que comenzó la crisis el número de necesitados se ha disparado en el municipio, ¿se han visto desbordados en algún momento?

- Desbordados no, pero con mucho trabajo sí. Lo peor que llevan los técnicos es la presión de los que piden ayuda. Ahora vienen con problemas muy gordos. Muchos de ellos han sido desahuciados, están en la calle, no tienen dinero para pagar la luz, el agua e incluso ni para comprar comida para sus hijos. Vienen desesperados.

- ¿Al aumentar los casos, han aumentado también las ayudas?

- Sí. Las ayudas aumentaron en el 2009 un 25% con respecto al año anterior. Gastamos 500.000 euros en pagar el alquiler a familias, al pago de recibos, en comida e incluso en sepelios. Sólo en farmacia gastamos 40.000 euros. En el municipio hay 87 asociaciones y el año pasado les entregamos 1,6 millones de euros, un 15% más que en 2008. Se trata de un esfuerzo considerable. Son muchas organizaciones y tenemos que repartir el dinero que tenemos entre todas, porque todas ayudan.

- ¿Aumentará este año el dinero de su Concejalía para ayudar a la población más necesitada?

- Aunque la situación es muy complicada, seguiremos con los mismos servicios. Tenemos que conformarnos con lo que tengamos. Este año nos centraremos en los que tienen necesidades más urgentes.

- Y, ¿quiénes son?

- Las personas sin techo. Estos siempre estarán en crisis. Hay que tener en cuenta que muchos están en la calle porque la crisis les ha abocado a ello. Por eso, hemos notado un incremento del número de drogodependientes. El estar sin trabajo les lleva a la desesperación y a las drogas. Ahora hay muchos inmigrantes dentro de este mundo.

- ¿Y qué se puede hacer con los sin techo?

- El problema es que muchos de ellos no quieren ser ayudados. Se les aconseja que se acerquen a los hospicios pero no quieren salir de su ambiente, porque si no pierden lo poco que tienen. Nosotros les damos lo único que les podemos ofrecer: comida y manta.

- ¿En qué sector se ha incidido más en el último año?

- En los mayores de 65 años. Es un sector que necesita ayuda. Muchos de ellos están solos y ni siquiera tienen a nadie con quien hablar. Hemos gastado casi dos millones de euros, trescientos mil más que en el 2008 (un 15%). Sobre todo se ha destinado a comidas a domicilio, ayudas a familiares y a la teleasistencia domiciliaria con la que hemos ayudado a 771 personas. Con simplemente apretar un botón que se encuentra disponible en un collar o brazalete, tenemos técnicos las 24 horas del día, los 365 días del año, pendientes de los mayores.

- ¿En qué sector de la población hay que hacer más hincapié?

- En los discapacitados. Hay muchas entidades que trabajan bien, pero necesitan más recursos y voluntarios formados. Ahora el área de ayuda a los discapacitados se está potenciando mucho. También necesitan ayuda los inmigrantes. Pero lo importante aquí es saber dónde hay que incidir más. Así seremos más efectivos.

- ¿Pero se llega a todos los que necesitan ayuda?

- A todos los que la piden sí. A nosotros nos gustaría llegar a esas personas que por vergüenza a pedirla no se acercan hasta las oficinas de Atención Social.

- El perfil de las personas que van a las oficinas ha cambiado. ¿Qué es lo primero que piden?

- Lo que primero piden, paradójicamente, no es dinero, sino un trabajo, aunque no tengan ni para comer. Nuestra labor es reconducirlos y orientarlos hacia los itinerarios que más le pueden favorecer. Después del trabajo, lo que más solicitan son ayudas para pagar el alquiler de la casa o los recibos de la luz y el agua. Son cosas muy urgentes y necesarias.

- Con el aumento de los necesitados, ¿también se ha incrementado la solidaridad de las personas que pueden colaborar?

- Sí que ha aumentado. Hay casos muy curiosos, como aquellos que ayudan aun estando en paro. Para ayudar lo primero es ver a las personas tal y como son, y ser conscientes de que no nacen ni ricos ni pobres.

- Durante el último año, los comedores sociales han visto incrementado el número de necesitados y han llegado a estar desbordados. ¿Aumentarán las ayudas a esas instituciones?

- Para ellas también se incrementó en el 2009. Este año será complicados subir las subvenciones. Ahora les facilitamos, a través de entrevistas, las posibilidades que tienen de acceder a ayudas regionales y nacionales. Incluso las ponemos en contacto con empresas privadas que están dispuestas a colaborar.

- Se quejan de que las ayudas se retrasan demasiado y que están en número rojos. Algún comedor incluso se plantea cerrar.

- Intentamos que las ayudas económicas lleguen a tiempo y sin retraso. Ahora, a través de Cáritas y las cofradías de la Semana Santa se creará un economato destinado para aquellas personas con problemas económicos. Allí podrán encontrar productos de primera necesidad asequibles a su bolsillo. Estará muy céntrico, en la Alameda de San Antón. Una parte la pagará el usuario y la otra las entidades que colaboren.

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