Mesa de redacción

En la piel de los demás

Diario de Noticias, por ALICIa EZKER, 25-01-2010

qué difícil resulta siempre ponerse en la piel de los demás, tratar de ver las cosas desde el punto de vista de los otros, mirar más allá de nosotros mismos y de nuestros intereses particulares para poder ver lo que realmente necesitan quienes nos rodean, estén cerca o estén lejos. Intuir los problemas de la vida, esa vida en general, de la nuestra y de la del resto. Es fácil hablar de la inmigración sin ser inmigrante, sin sentir que estás en tierra de nadie, que aunque sabes de dónde eres y tienes tus raíces a los ojos de los otros no eres de ningún sitio. Es fácil hablar de sin papeles cuando los tuyos están en regla; hablar de situación irregular desde la regularidad de la vida cotidiana; elevar la voz para decir que “no hay sitio para todos” cuando sabes que tu lugar está a salvo, que a ti no te echa nadie; culpar a quienes vienen en busca de una vida mejor y logran un trabajo de que son los responsables de que “los de aquí” estén en el paro, en lugar de reconocer la ruina provocada por una crisis que afecta a todos, pero sobre todo a aquellos a quienes se culpa. Qué fácil es hacer política sin tener que ponerla en práctica, demagogia barata cuando el sillón está a salvo. Qué ridículo decir que quienes aspiran a cobrar la renta básica no quieren trabajar sino aprovecharse del dinero de todos, como si vivir en la miseria fuera plato de buen gusto; claro que es difícil con salarios de miles de euros ponerse en el lugar de quienes no tienen nada. Se nos olvida, cuando no vemos a los otros, que las cosas no siempre fueron así y que hoy pueden cambiar. Que inmigrantes y pobres podemos ser todos, según dónde estemos y desde dónde se nos mire.

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