Desde otra mirada

Ciudadanos ninguneados

Deia, 25-01-2010

MariLó, con 16 años, ya cuidaba niños por la mañana para poder ir al instituto por la tarde – noche. Hija de viuda, viuda de trabajador, las ayudas oficiales le llegaban a cuentagotas lo justo para la matrícula y el transporte. Bastantes años después, tras muchas horas de estudio, trabajo y esfuerzo, cotiza todo cuanto debe y no pone pero alguno a que con sus impuestos se preste ayude a quien la necesite, pero… cuando lee que a todos los mayores de 18 años tutelados se les va a otorgar un sueldo de casi mil euros hasta los 23 años, se frota los ojos para ver sus párpados abiertos y volver a leerlo: se les da, además, sin obligación recíproca de inserción laboral. Y piensa en los miles que como ella, por ser de aquí, vivir aquí y tener una madre viuda esforzada nunca tuvieron acceso a semejante sinecura. Además, ¿para qué madrugar, estudiar, esforzarse… para ser un currela mileurista cuando puede serlo vagueando por obra y gracia del momio social – pseudosocialista? Es mejor engrosar las listas de los NiNi – ni trabajo ni estudio – porque ya me mantienen otros. La pegas en Vic o Torrejón al libre y universal empadronamiento de inmigrantes no es un acto de xenofobia, sino una manifestación contra el ninguneo a nosotros mismos, ciudadanos del municipio al que mantenemos. Hace unos 4 años, por esta vía, en el cuarto piso de una casa cercana estaban empadronadas 93 personas por una inquilina sin que la propietaria lo supiera, todas sin papeles, sin trabajo declarado, cobrando el paro y trabajando en el mercado B sin cotización alguna. Las denuncias vecinales no sirvieron para nada hasta que un paterano metido en líos de droga destapó el tarro. No resulta extraño que la inmigración haya pasado en cinco años de ser la décima preocupación para los ciudadanos a ser la tercera. No puede ser más fácil entrar camuflado como turista para luego quedarse en el mercado laboral negro, que realizando los trámites legales para venir a trabajar. Si ellos necesitan mejorar y nosotros los necesitamos para cubrir trabajos, no sé por qué no se legisla para que pueda hacerse a la luz del día. A no ser, claro está, que los ciudadanos no pintemos nada, seamos ninguneados o, claramente, acusados por los dirigentes políticos de no enterarnos de los hermosos cambios que nos están haciendo mentes preclaras como el señor López &Cía .

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